La restauración de inmuebles con valores históricos y culturales de Trinidad anticipan la celebración del medio milenio de la tercera villa fundada en Cuba.
Plazas, parques, museos, calles y viviendas emblemáticas adoptan una forma renovada para festejar en enero próximo ese trascendental acontecimiento.
En diciembre de 1988 la Unesco declaró al centro histórico urbano de Trinidad, incluido el Valle de los Ingenios, Patrimonio Cultural de la Humanidad, por lo que también próximamente se cumplirán 25 años desde que recibiera esta categoría.
Cuando apenas falta poco más de un mes para celebrar el medio milenio, se impulsan diversas obras de restauración, que incluyó la Casa Malibrán -apellido de sus antiguos dueños- la cual albergará al Centro de Documentación del Patrimonio, que abrirá sus puertas en el contexto del aniversario 500 de la villa.
La rehabilitación del edificio es el resultado de un proyecto conjunto entre la Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, por su valor patrimonial, dijo a Prensa Latina Margot Durán, especialista principal del centro.
El inmueble exhibe pinturas murales en las paredes, falso techo en forma octagonal y se construyó en la segunda mitad del siglo XVIII como vivienda, con cubierta de madera a cuatro aguas.
En el mencionado centro se brindará servicios de información especializada en temáticas como urbanismo, arquitectura, arqueología, historia y artes decorativas, así como de impresión, reproducción y restauración de documentos.
Estará ubicado en el segundo piso de la Casa Malibrán, en la calle Desengaño entre Cristo y Amargura, muy cerca de la Plaza Mayor, en el centro histórico urbano.
Conjuntamente con la conservación de los valores arquitectónicos de la denominada Ciudad Museo del Caribe, también en la villa, a unos 360 kilómetros al sudeste de La Habana, se realizará del 12 al 18 de enero próximo el primer Festival sobre Cocina Regional.
Un número especial de la revista de promoción Tornapunta -nombre de uno de los aleros de las casas coloniales de la ciudad-, dedicado al aniversario 500, ya está en proceso de edición. Tornapunta, con una excelente presentación y frecuencia de dos números anuales, tiene entre sus objetivos informar sobre lo concerniente a la conservación y restauración del patrimonio tangible e intangible de una ciudad próxima a su medio milenio.
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