Maduro tiene ahora el reto de hacer su propio liderazgo, construir su propia obra sobre las bases que erigió Chávez y seguir ganándose el corazón de sus compatriotas.
Confieso que, como infinidad de analistas en el mundo, me equivoqué cuando, llevado por los resultados de las encuestas sobre las elecciones venezolanas, preví el triunfo de Nicolás Maduro Moros por un margen de entre 10 y 15 puntos porcentuales sobre el candidato opositor Henrique Capriles Radonski.
Realmente, nunca esperé tan exiguos guarismos aportados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), según los cuales, Maduro, con 7 505 338 votos, obtuvo el 50.66 por ciento de los sufragios, mientras su contrincante alcanzó 7 270 403, para un 49.07 por ciento de los votos válidos.
Con todo juicio el candidato Maduro llamó en múltiples ocasiones a votar masivamente a favor de la causa del pueblo para “vencer por nocaut” al pérfido adversario y no dejarle margen a cuestionamientos y maniobras desestabilizadoras; sin embargo, hay que reconocerlo, en estas elecciones la derecha superó ampliamente los votos del 7 de octubre de 2012, subiendo casi 5 puntos porcentuales, mientras los seguidores de Chávez retrocedieron 4.
En general, no se esperaba un repunte tan acusado de la derecha, agrupada en la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), frente al heredero nombrado por el Presidente Hugo Chávez en la histórica comparecencia pública del 8 de diciembre del 2012 en Caracas, y mucho menos después del traumático fallecimiento de ese gigante latinoamericano y universal, émulo de Simón Bolívar.
Porque es un hecho que la partida de Chávez conmocionó a su patria y creó un fervor telúrico, un resurgir patriótico que todos pensaron obraría como capital político decisivo en provecho de Maduro como continuador de la línea del más grande venezolano desde los tiempos de la independencia, hace dos siglos.
La realización de la campaña presidencial en el plazo de algo más de un mes, cuando todavía están frescas las imágenes de un pueblo entero llorando a su presidente, el hombre que les rescató la patria, que les insufló dignidad a sus compatriotas, que hizo de Venezuela un país de referencia en el mundo, convirtiéndola en el motor impulsor de la integración latinoamericana y caribeña, a partir de nuevas y pujantes instituciones como ALBA, UNASUR y CELAC, son cosas que no se pueden olvidar fácilmente.
Preciso es decir también que dinero a raudales no les ha faltado al señorito Carriles y a sus patrocinadores en el afán por ganar conciencias, confundir a incautos y comprar simpatías entre aquellos que resultarían los mayores perjudicados en caso de que él accediera a Miraflores.
Esos ciudadanos y ciudadanas, afectados como parte del pueblo por los cortes eléctricos mediante sabotajes orquestados por la derecha; por el acaparamiento de alimentos de primera necesidad con el objetivo de provocar escasez y carestía de los mismos, por la especulación monetaria y dañados además por la inseguridad ciudadana espoleada por el entorno de Capriles, debieron evitar caer en su trampa, de la que a duras penas se han salvado.
Escenario confuso el de las elecciones venezolanas, sobre todo para el que vio el día a día de las masivas concentraciones chavistas en distintos estados, y pudo apreciar la convicción y el entusiasmo de aquella gente coreando consignas revolucionarias, cantando y bailando en cada uno de los actos proselitistas.
Ahora se trata de hacer control de daños valorando “el paisaje después de la batalla”. Recordar que la antigua Unión Soviética comenzó el viraje radical de la guerra cuando el Ejército Rojo, además de igualar al enemigo en cantidad y calidad del armamento, logró una superioridad de más de un cuarto de millón de hombres sobre el enemigo hitleriano, la misma ventaja que hoy tiene Maduro.
A los pocos minutos de conocerse los resultados, el Presidente electo llamó a construir un gobierno poderoso, un gobierno que restaure la amplia mayoría para el movimiento patriótico con su programa ejecutivo y con sus realizaciones, con la rectificación de los errores y negligencias cometidos, para que los enemigos del pueblo nunca más vuelvan a entronizarse en el poder.
Para las “cabezas calientes” que intenten especular con la exigua diferencia en la votación, Maduro recordó los casos de Estados Unidos en el año 2000, cuando el candidato republicano se impuso tras varios avatares con solo el 0.3 por ciento de ventaja, y México tiempo después, donde el representante de la derecha superó por solo décimas al de centro-izquierda, López Obrador, quien tuvo que conformarse con el resultado.
Para el movimiento revolucionario venezolano será como comenzar de nuevo, y para Maduro, enfrentar el reto de hacer su propio liderazgo, construir su propia obra sobre las bases que erigió Chávez y seguir ganándose el corazón de sus compatriotas.
Excelente analisis
En verdad esta victoria por los pelos de NICOLAS MADURO llama a reflexionar pues en cuba van a tener que pensar bien que los mercenarios internos los corruptos y especuladores hace rato se encuentran abriendo tremendo hueco dentro de la sociedad cubana mucho mas peligroso que el de la capa de ozono y si se mantienen con el secreto e indolencia de lo desmanes que ironicamente siguen haciendo los corruptos y especuladores en contra del ciudadano promedio que es el trabajar a diario y no hace falta estar ciego para darse cuenta que hace rato esta afectando pues la in-conformidad cada vez es mayor y todos vemos y hasta hoy los que deben velar y cuidar mantiene demasiada pasividad sin resultados alentadores por tratar cortarle las alas a las destructivas acciones especulativas de cuadro administrativo pues los productos de primera segunda y tercera necesidades la complicidad administrativa en el territorio nacional cubano siempre se encuentra en su apogeo pues dos personas compran todo lo que sale para la venta de todo el pueblo con total impunidad y nunca pasa nada pues si te quejas de inmediato ponen sobre aviso al corrupto otros corrupto que se encuentran mas arriba haciendo el juego de domino por lo cual a todos los altos niveles de gobierno actual le es necesario reflexionar sobre esta victoria en venezuela que gracias a DIOS o ha no se quien o quienes esta resulto en victoria por los pelos pero victoria al fin que si en cuba siguen el encubrimiento las protecciones a los corruptos especuladores y a todo lo mal echo posible todo sacrificio termine convirtiendo en un desastre mayor e irreparable donde va ser tarde para lamentaciones y correcciones pues por alcahuete unos y despreocupado otro le van a servir el pastel con velas y todo en las manos a los imperialistas y los anti-cubanos pues el que sabe velar bien recoge como al parecer desde miami se encuentran haciendo van a recoger el producto por culpas de indolente o los despreocupado que muchos dicen no van a pasar pero por cometer constantes errores van hasta cenar para siempre. Lazaro izquierdo