Vientos huracanados soplaron en el José Antonio Huelga y casi sepultaron los sueños espirituanos de acceder a la segunda fase de la Serie Nacional de Béisbol
Como si no hubiesen sido suficientes las “rachas” anteriores, este jueves Mayabeque se ensañó con la tropa de Aragón y le ganó 6-5 para de paso girar a su favor la subserie particular 2-1.
Un equipo que cometa cinco errores no debe ganar. Uno que batee 17 hits tampoco debe perder. Esa fue la pose de los Gallos en un partido en que se le iba casi la vida.
Los huracanes atacaron temprano cuando desde el primer capítulo anotaron dos veces y agregaron otra más en el segundo ante Javier Vázquez que además de ser muy mal defendido, tampoco supo meter el brazo cuando le tocaba pues soportó otra en el quinto.
Los Gallos reaccionaron al cierre del segundo con racimo de tres que empató el choque, pero su empuje fue a rachas. Si hicieron otras dos en el sexto cuando ya Mayabeque había anotado otra en la altura del quinto, fue por una pifia de Orlando Lavandera que trató de fildear a “cordón de zapato” en el jardín central y le abrió las puertas del home.
Las pifias pudieron ser más. Solo que las mentales no se contemplan aún en las estadísticas. Desde “quitarse” de encima un deadball cuando representa la carrera potencial del empate, tratar de tocar con un lance por encima de la cabeza para apoyar un presumible squeeze play o tirar a tercera sin opciones de out luego de un toque para adelantar la que, a la postre, fue la carrera del gane a la altura.
Ello confirmó la pose de colegiales exhibida por los Gallos en el “Huelga”. Hablaba de los errores. Ahora me vuelvo para la improductividad ofensiva. Además de los 17 hits, otros cinco hombres lograron llegar a las bases por cuatro boletos y un deadball. Trece hombres quedaron a la espera de un batazo que los empujara. Solo a cuenta gotas impulsaron a una percápita, Jorge Enrique Alomá, Jorge Enrique Alomá y Daviel Gómez.
El partido lo ganó Ronald Bolaño y lo salvó Mario Batista, el mismo que dos días antes preservó la primera victoria de los huracanes cuando iniciaron los “daños” en tierra espirituana.
Lo que desde la fase de “alerta” se anunciaba como chubascos aislados ante el sotanero Mayabeque que llegó aquí con su pitcheo en el penúltimo lugar, terminó por convertirse en un huracán categoría cinco que casi arrasa con las opciones de los Gallos en la presente campaña.
Mayabeque ganó en buena lid pues casi hace la noticia de la barrida porque la única victoria de los espirituanos fue agónica el miércoles cuando lograron anotar su primera carrera en el octavo.
Justo ese partido les acercó momentáneamente a la zona de clasificación al anclar en el décimo lugar de la tabla. Mas un equipo que aun lucha por la clasificación con reales opciones no puede mostrar la cara que ahora enseñó ante un elenco débil, mucho menos después que logró sacarle la subserie a Villa Clara hasta con Freddy Asiel desde el box.
Desde el centro meteorológico beisbolero los pronósticos no son nada favorables. Para mantenerse con vida los Gallos deben ganarle al líder y potente Matanzas por barrida para repetir la misma dosis con Camagüey y aún así esperar por lo que hagan sus restantes contrincantes.
Con 17-21 los Gallos están en el puesto número 12 y se alejaron a dos juegos y medio de la zona de clasificación, cuando le quedan siete juegos por efectuar y un total de cuatro equipos por derribar, algunos de ellos con juegos pendientes por celebrar. Definitivamente el viento no parece ya soplar ya a su favor.
Esta mas que demostrado que SSP es un equipo perdedor que nunca es capas de llegar al máximo nivel que este puede llegar…cuando tenia equipo para ser campeón nunca lo fue y ahora que tiene equipo para pasar la primera fase nunca la pasara. Quizás cuando tengamos denuedo otro equipo para ser campeón podremos pasar la primera fase para como es costumbre quedarlos en el camino
A prepararse para la próxima temporada, y agarrar los partidos pendientes como topes de preparación, esto concluyo.