Los trabajadores del sector en Sancti Spíritus pasaron revista a los procesos culturales que han tenido lugar durante el último año en el territorio
¿Cómo despojar de nuestra sociedad símbolos foráneos, la chabacanería y el mal gusto? ¿Los talleres de programación cumplen con su objeto social? ¿Por qué los instructores de arte no han contribuido en mayor medida al desarrollo de los artistas aficionados? ¿Dónde ha quedado la sensibilidad para comprender cuán necesarios resultan los fenómenos culturales para la formación de nuestra sociedad?
Estas fueron algunas de las interrogantes que suscitaron el debate durante la más reciente reunión de los trabajadores de la Cultura en Sancti Spíritus, en la que especialistas del gremio, artistas e intelectuales analizaron cuánto se ha avanzado y cuánto aún queda por hacer para cumplir con la sociedad espirituana.
Luego de una revisión de los logros, deficiencias e insatisfacciones, los asistentes a la asamblea opinaron sobre la necesidad de potenciar el trabajo comunitario y de lograr un mejor entendimiento acerca de la importancia cardinal de los fenómenos culturales.
Según Fernando Rojas, viceministro de Cultura, precisamente para ello se precisa formar valores en cada acción, por pequeña que sea, con las herramientas nacidas en cada uno de los talleres de programación, donde se decide el quehacer de la provincia.
“Un taller de programación precisa de un profundo nivel científico, donde se intercambien criterios y se analicen las prioridades, pero siempre en correspondencia con la idiosincrasia de cada espacio”, añadió.
El propio intelectual insistió en que una de las herramientas a utilizar es hacer cumplir el objeto social de los instructores de arte, quienes tienen la misión de impartir talleres, formar unidades artísticas y artistas aficionados.
En el encuentro se reconoció la integración de instituciones como el Comité Provincial de Unión de Escritores y Artistas de Cuba en el territorio, la Filial Provincial de la Sociedad Cultural José Martí y la Asociación Hermanos Saíz con otros centros provinciales como el del Libro y la Música para gestar acciones y eventos de trascendencia como las Lunas de Invierno y la Feria del Libro.
En la asamblea, además, se trazaron nuevas rutas a seguir en aras de contrarrestar la pérdida de valores que sufre nuestra sociedad.
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