Fuerzas ferroviarias trabajan en el alistamiento de los equipos y las vías que intervendrán en la próxima contienda azucarera.
Lograr eficacia y dinamismo en la operaciones de traslado de la caña, azúcar y derivados hacia los dos centrales azucareros y demás destinos resultan aspiraciones básicas para los trabajadores ferroviarios espirituanos insertados en el programa de reparación y alistamiento del dispositivo y las vías que intervendrán en la venidera contienda.
El desempeño de este medio de transporte decide tanto en la efectividad de la cosecha que en el caso del ingenio Melanio Hernández asume el 67 por ciento del abastecimiento cañero de cada jornada, mientras en el Uruguay representa el 57, puntualizó Wilfredo Palacios, subdirector de la Unidad Empresarial de Base Ferrocarriles Sancti Spíritus, enclavada cerca de Tuinucú.
De cara a la venidera campaña, las fuerzas del sector —unos 130 trabajadores relacionados directamente con la actividad— tienen abierta una agenda laboral que presupone terminar noviembre con las 11 locomotoras listas para garantizar la movilidad de los 360 carro-jaulas comprometidos con la zafra, en tanto a inicios de semana se reportaba beneficiado con la reparación el 61 por ciento de ese último parque.
“De las locomotoras faltan por alistar una en cada central y está previsto actuar en la reconstrucción de otra máquina con vistas a utilizarla como reserva”, explicó el directivo.
Sobre los mecánicos, soldadores y demás personal de talleres descansa buena parte de la atención al equipamiento, que se acerca a otra zafra con los conocidos avales del envejecimiento y también limitaciones técnicas, si consideramos que son medios diseñados para cubrir desplazamientos no mayores a los 30 kilómetros.
Además de acondicionar el dispositivo de traslado de la caña, azúcar y derivados —incluye 50 silos y 20 tanques para miel—, las fuerzas ferroviarias de la provincia laboran en la preparación de las vías férreas, lo que en el terreno implica revisar y atender 65 kilómetros de líneas dedicadas solo para la zafra y 42 kilómetros en el ramal de Tunas de Zaza, por donde se mueve la caña del sur de Sancti Spíritus.
La colocación hasta la fecha de más de 200 traviesas —de una demanda mayor a las 400— aparece entre las principales acciones materializadas, a lo cual se unen labores puntuales en varios puentes de esa última vía a fin de recuperar su seguridad, precisó Bernabé Linares, director de Ferrocarriles en Sancti Spíritus.
Por la envergadura de los trabajos, el viaducto Madrigal, cerca de Tuinucú, acapara la mayor importancia y una brigada de Cienfuegos tiene a su cargo la reparación de las estructuras metálicas y el reforzamiento de uno de los pilotes, trabajos que persiguen permitir el paso de todo tipo de locomotoras hacia la zona sur del territorio.
“Técnicamente las vías se ven superiores este año, han ganado en estructura y seguridad, ahora faltan el mantenimiento y la atención, para lo cual nos golpea la carencia de fuerzas”, expuso Wilfredo Palacios.
“Los recursos están entrando, pero hay que actuar en la capacitación del personal y pretendemos llegar al inicio de la zafra en mejores condiciones que otros años”, sentenció finalmente.
El ferrocarril garantiza la molida nocturna, cuando no hay tiro directo en camiones y carretas. Eso decide su importancia.