El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, apostó por un socialismo moderno para América Latina, que tome en cuenta a la sociedad y al individuo, al evaluar el fracaso del neoliberalismo y uno de los errores del socialismo tradicional.
«El neoliberalismo fracasó estruendosamente en América Latina. Quiere regresar con la complicidad de los medios de comunicación, ojalá nuestros pueblos no se dejen engañar. Yo sinceramente creo que para una región tan desigual como América Latina no hay mejor alternativa que el socialismo», manifestó Correa ante miles de espectadores en Guatemala.
Tras dictar una conferencia magistral en el V Foro de Esquipulas, inaugurado este martes en un hotel capitalino, del público le preguntaron «¿cómo un partido de derecha puede avanzar hacia una propuesta económica como la que usted propone?»
Ante esta interrogante el mandatario del país andino fue categórico: «no puede». Tal respuesta fue sellada con un maratón de aplausos, incluso alguien entre la multitud gritó ¡bravo!
Yo no concibo, argumentó al respecto, cómo sacar a la gente adelante sin esa prioridad del beneficio social.
«Con todo respeto, con las recetas neoliberales se piensa que el mercado lo va a resolver todo y que esa situación del mercado es la más eficiente y la más justa porque todo se hace por intercambios voluntarios en busca de estar mejor», indicó el jefe de Estado de Ecuador.
Sin embargo, acotó, todo puede salir mal porque una cosa es la ambición individual y otra la ambición colectiva.
En ese sentido abundó que el error del neoliberalismo es creer que todo lo resuelve el individuo y el error del socialismo tradicional fue pensar que todo lo resolvía el Estado, pero -sostuvo- la realidad es una mezcla.
«La persona es muy importante para el desarrollo, pero la sociedad también lo es. Demasiado individualismo destruye la sociedad y demasiado estatismo destruye al individuo. Y ambos son necesarios para el desarrollo, ese es el socialismo moderno, pero se requiere una acción colectiva, eso es claro», explicó el gobernante de 51 años.
A su juicio, se trata de la vieja paradoja en Economía de que lo bueno para la parte no lo es para el todo.
En su intervención, ovacionada en múltiples ocasiones, Correa aclaró que solo el crecimiento económico no es suficiente para lograr desarrollo social.
Afirmó que la economía de su país se ha triplicado en los recientes 10 años y se refirió a gratuidades y cambios en la educación para encontrar cada vez más talentos que ejerzan en el área de las ciencias exactas, biológicas y en las artes.
Asimismo, indicó que durante su gestión se ha implementado el salario digno, en vez del salario mínimo, mediante el cual el trabajador gana lo suficiente para vivir y en donde una empresa no puede reportar utilidades si paga sueldos mínimos.
El también economista ha ejercido como gobernante de su nación desde el 2006 luego de ganar las elecciones de ese año y las del 2009 y 2013.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.