Escambray Periódico de Sancti Spíritus
El espíritu latinoamericanista, humanista y solidario sustentó la obra de Fidel Castro, resaltaron en Buenos Aires los panelistas en un foro dedicado al líder histórico de la revolución cubana.
El Centro Cultural de la Cooperación de Buenos Aires acogió la mesa redonda «Fidel y la emancipación Nuestroamericana», en la que expusieron por los anfitriones el politólogo Atilio Borón y el historiador Francisco Martínez, y por Cuba su embajador, Jorge Lamadrid, y el Dr. Héctor Hernández Pardo.
«Fidel sintetizó y llevó a la práctica la visión latinoamericanista, humanista y antiimperialista de José Martí, así como su evocación de anticolonialismo cultural y panafricanismo, que marcaron la lucha del prócer cubano», afirmó Martínez.
Recuperó esa visión la hace original adaptándola a su tiempo y propone luchar por una segunda independencia, sostuvo el joven historiador.
En opinión del embajador Lamadrid, Fidel «encarna lo más puro y noble de la nación cubana, en la que logró forjar una férrea unidad por su genialidad de liderazgo y ascendencia popular en medio de una fuerte resistencia ante el intenso bloqueo de Estados Unidos».
El diplomático esbozó las misiones humanistas y solidarias que concibió de ayuda médica a países necesitados, así como el plan de alfabetización Yo si puedo y la Operación Milagro para devolver la vista a millones de pobres, especialmente en Latinoamérica.
Precisamente, el miércoles unos 60 trabajadores pobres del municipio bonaerense de Avellaneda se graduaron del Yo si puedo, mientras el pasado mes de marzo la Clínica Oftalmológica Dr. Ernesto Guevara, en Córdoba, realizó la operación cuatro mil desde su apertura en 2009.
Con anterioridad, a partir del 2005, los argentinos se operaron en Cuba y en los centros oftalmológicos construidos en Bolivia luego que Evo Morales asumió la presidencia.
El historiador Hernández Pardo sostuvo que en toda la obra y lucha revolucionaria de Fidel Castro estuvo presente el legado histórico de Martí.
Para Borón, «Fidel y la revolución cubana marcaron un antes y un después para América Latina», y sus influjos están presentes en los procesos nacionales y populares que se viven hoy en la región.
Al mismo tiempo, alertó que esos proyectos de emancipación social, política y económica, y que evocan la integración, son blancos de una intensa campaña imperialista azuzada por Washington «para retrotraer a Latinoamérica al escenario en que se encontraba antes del triunfo revolucionario cubano de 1959».
Para ilustrar su tesis, el politólogo refirió los acontecimientos de violencia golpista en Venezuela, donde Estados Unidos se empecina por «ucranizar ese país», dijo en alusión al reciente golpe de estado mediante la violencia opositora en Ucrania.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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