Integrada la nómina espirituana del equipo de menores de 23 años que participará en el Torneo Nacional
El béisbol espirituano se mueve. Tras finalizar el campeonato provincial con el triunfo de Trinidad sobre Fomento en la finalísima, los peloteros menores de 23 años se alistan para su torneo nacional anunciado para arrancar el próximo 29 de julio.
En la competencia local, Trinidad demostró ser el territorio de mejor desarrollo en el béisbol espirituano; no solo por su segundo título consecutivo (su tercero histórico), sino por aportar la mayor cantidad de jugadores al equipo de los Gallos a las Series Nacionales.
Al parecer, Reinier Escobar encontró la fórmula para desbordar como mánager toda la adrenalina que debió contener como jugador en su efímero paso por los clásicos nacionales. Así empujó otra vez a un elenco que enseñó garras para remontar dos veces el play off y llevárselo 4-2.
Con el mejor pitcheo del torneo (1.96), reforzado con hombres como Febrián Machado y sin Ismel Jiménez en su mejor forma, los trinitarios resolvieron la resistencia fomentense y vivieron la ilusión del triunfo tras ganarle al internacional en el tercer partido.
En el bateo (303) contó con Yunier Mendoza, visiblemente recuperado, con Yordan Calaña, quien parece justificar su puesto en la próxima preselección; Luis Serrano, la promesa espirituana de la tercera base, y Dunieski Barroso, llamado a redondear sus potencialidades de una buena vez.
Para Fomento las palmas, por dotar de colorido la final y el torneo de manera general, de la mano de un grupo de muchachos que también han logrado instaurar su protagonismo en el equipo principal y ahora completaron una nómina funcional junto a veteranos como Eriel Sánchez, Liván Monteagudo y Noelvis Hernández.
Ambos elencos enseñan que de la mano de la renovación necesaria debe andar el futuro de nuestro béisbol, un mensaje a leer con urgencia por Yaguajay, otrora cuna de los mejores jugadores espirituanos y que hoy sigue siendo el rostro de la decadencia de la pelota local.
Lo más preocupante que dejó la serie provincial fue la defensa. A juzgar por los números, el 965 de promedio dice lo poco que se ha avanzado en este departamento, pues quienes se desempeñaron en el cuadro son básicamente los mismos que han mantenido a los Gallos en lugares sotaneros en este indicador.
Tampoco se bateó mucho en el torneo (270), otra luz roja para lo que se avecina, pues aquí, con la excepción de Frederich Cepeda, participaron todos los miembros de los Gallos.
Resultó, sí, una buena oportunidad de probarse para varios jóvenes, que necesitan crecer en el fragor de esta batalla, pues en la grande apenas han tenido chance y ya se sabe que el pelotero se hace jugando, aunque sea como en este caso, a un nivel inferior.
Talentosos muchachos como Ángel Luis García, José Carlos González, Daviel Gómez y Yandiel Zayas, este último la revelación del torneo con su liderazgo en slugging (508), atleta que hoy no integra la nómina de menores de 23 porque cumple sus deberes en el Servicio Militar Activo, mostraron credenciales de valía.
También fue una buena opción para jóvenes lanzadores como Aldo Conrado y Carlos Sierra, de excelente currículum en las filas juveniles y llamados a mayor protagonismo en el satff de los Gallos.
Este campeonato sirvió además como sesión de entrenamiento para los muchachos que ahora miran con expectativas la liga para menores de 23. Si a todos los elencos les hace falta este torneo, a Sancti Spíritus le viene como anillo al dedo, inmersa como está en su renovación a galope luego del traumático sótano de la pasada campaña nacional y de la lógica declinación de la curva de rendimiento de algunos de sus jugadores.
Dieciocho de los 25 que estarán en el evento Sub-23 integraron el equipo de los Gallos en la Serie 53. De ahí la importancia de aprovechar cada partido para probar, más allá de la intención ganadora o no.
El hecho de estar concentrados en la Academia Provincial desde enero último facilitó, sin dudas, la selección del elenco en medio del corre corre de última hora cuando se pidió la nómina esta semana, momento en el que se definió también el director.
A la par que coadyuvó a pulir no pocos detalles técnicos, el concentrado ayudó a redondear el concepto de jugar como grupo, algo de lo cual precisa nuestro béisbol.
Para el nivel de la Liga que se anuncia, Sancti Spíritus logra presentar, en papeles, un equipo decoroso. Hablar de pronósticos y posibilidades sería lanzar pompas de jabón al aire, en un campeonato que, a pocos días de la arrancada, aún le falta carácter, oficialidad y promoción.
Con tal cúmulo de vacíos informativos e incertidumbres organizativas, a esta altura se sabe que el calendario tendrá 24 partidos para cada conjunto, pero no se ha informado “oficialmente”, cómo será el sistema de clasificación. Luego de anunciarse hace unos nueve meses por la Comisión Nacional como un torneo similar a la Serie Nacional, el evento al parecer nacerá torcido en medio de un verano supercaliente.
Por todo cuanto se ha podido reunir se sabe que Sancti Spíritus jugará en la zona central con sede en Ciego de Ávila, y en compañía de otros tres equipos además del anfitrión: Villa Clara, Mayabeque e Isla de la Juventud. Otras dos llaves se disputarán en Occidente y Oriente.
Un día antes de la arrancada del Sub-23, la preselección de los Gallos empezará su preparación de cara a la Serie 54. De modo que el béisbol intentará ganar espacios luego del tumulto de emociones que dejó el Mundial de Fútbol.
EQUIPO MENORES DE 23
Receptores: Yunior Ibarra (SS) y Zefer Ríos (Cab)
Jugadores de cuadro: José Carlos González, Daviel Gómez y Julio Cabrera (Fom), Luis Serrano, Mario Suárez y Alberto Rodríguez (Trin), Yoandry Suárez (Jat) y Yankiel Maure (SS)
Jardineros: Ángel Luis García y Jorge Ruiz, (SS) Javier Martínez y Dismani Ortiz (Trin), Lenier Ulloa (Tag)
Lanzadores: Aldo Conrado, Javier Vásquez, Osvaldo Santiago, Yandri Matos y Ramón Zuñigas (Trin), Carlos M. Sierra (Cab), Yankiel Maure (Tag), Pedro Álvarez y Yosbel González (SS) y Leonardo Domínguez (Yag)
Director: Lázaro Martínez
Auxiliares: Héctor Huelga y Reinier Escobar
Preparador físico: Carlos Pérez.
Entrenador de pitcheo: Roberto Ramos
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