Tras ganar la primera vuelta de las elecciones, la presidenta Dilma Rousseff mantuvo este lunes reuniones con aliados y el equipo de campaña con miras a hacer un balance de la campaña pasada y definir nuevas estrategias para el balotaje.
Coordinadores de su contienda electoral señalaron que Rousseff ha dialogado con sus asesores, directivos del Partido de los Trabajadores (PT) pero no tiene prevista alguna actividad pública.
La mandataria, quien busca su reelección por el PT, logró la víspera el 41,59 por ciento de los votos válidos (43,2 millones de votos), pero para vencer en esta primera ronda necesitaba alcanzar el 50 por ciento más uno del escrutinio.
Por ello, deberá enfrentarse el 26 próximo al candidato de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, que se ubicó segundo con el 33,55 por ciento del sufragio (34,8 millones de votos).
Neves se trasladó este lunes a Sao Paulo, donde sostendrá encuentros con integrantes de su equipo de campaña y líderes de su organización política.
Interesado en reiniciar este lunes sus actividades proselitistas no se descarta que ofrezca entrevistas y se reúna con algún representante de otros partidos en busca de respaldo en esta segunda vuelta comicial.
En este contexto, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunció que a partir de las 17:00 hora local será permitida la actividad electoral en las calles, así como el uso de altoparlantes para promover alguna candidatura.
Además de la elección del nuevo jefe de Estado, el 26 venidero se disputarán también las gobernaciones de 14 territorios (13 estados y el Distrito Federal de Brasilia).
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