La deferencia con la mujer espirituana abarca desde el reconocimiento en la fábrica, el surco, el hospital o el aula, hasta el agasajo comunitario y social.
Las espirituanas Nora Quintana Vázquez y Gloria Pérez Valdivia figuran entre las cuatro cubanas condecoradas con la Orden Mariana Grajales, mientras Josefa Nodarse Echemendía recibió la Orden Ana Betancourt, ambas conferidas por el Consejo de Estado, en el contexto de la celebración por el Día Internacional de la Mujer.
El calendario de homenajes no deja pasar por debajo de la mesa la reverencia a esas habituales heroínas que asumen versátilmente la vida, con igual capacidad laboral y tonelaje de saberes que el más reconocido patriarca.
La deferencia con la mujer espirituana abarca desde el reconocimiento en la fábrica, el surco, el hospital o el aula, hasta el agasajo comunitario y social.
“La conmemoración es tradicional en nuestras delegaciones y bloques con actividades patrióticas, políticas, culturales y diversas iniciativas. Se activa un movimiento para engalanar los barrios y reconocer a trabajadoras, amas de casa, estudiantes, jubiladas, féminas destacadas y federadas en general.
“Esta vez la celebración tiene la peculiaridad de coincidir con la clausura del IX Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, cuando tenemos importantes retos en el funcionamiento de la organización, la formación de valores, el enfrentamiento a las indisciplinas sociales, a la situación epidemiológica actual y en la eliminación de los vestigios de discriminación por sutiles que sean. Llamamos a las espirituanas a seguir el congreso en el marco de cada actividad en la comunidad y llegue nuestra felicitación”, indica Belkis Díaz Jiménez, secretaria general de la FMC en la provincia.
Tras un proceso detallado en la base, las 17 delegadas y 5 invitadas espirituanas al cónclave recorrieron comunidades y centros laborales con alta concentración femenina e intercambiaron con mujeres dirigentes, en acciones comunitarias por los Cinco, vigilias martianas, coloquios y encuentros con la historia, entre federadas destacadas y jóvenes, de las cuales emergen 500 arribantes.
Hoy la sociedad cubana demanda de la fuerza femenil en la compleja actualización del modelo económico cubano, uno de los tópicos que debaten las 373 delegadas de todo el país.
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