Medios chinos denunciaron la hipocresía de EE.UU., tras la divulgación de detalles sobre las torturas cometidos por la CIA contra los prisioneros en Guantánamo y Afganistán.
Al respecto, un comentario de la agencia estatal Xinhua que reproduce Diario del Pueblo y otros medios de prensa locales expresa que un día antes del Día Mundial de los Derechos Humanos el informe sobre el comportamiento de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ha provocado críticas extremas en el mundo.
El artículo apunta que la hegemonía que ha ejercido, su papel de inquisidor por tortura y la profunda inequidad racial existente en ese país reflejan la gran hipocresía de Estados Unidos como defensor de los derechos humanos.
A Estados Unidos, agrega, le encanta presentarse a si mismo como un ardiente guardián de los derechos humanos en el escenario mundial.
En no pocas ocasiones sus tropas, portando orgullosas la bandera estadounidense, invaden países que no tienen oportunidad frente a sus armas poderosas para llevar «la luz de la civilización» a todas partes del mundo, subraya Xinhua.
La agencia informativa expresa que no es difícil discernir que detrás de ese camuflaje lo que existe es hegemonía y no defensa de derechos humanos.
Xinhua precisa que Guantánamo se ha convertido en un lugar notorio de violaciones de derechos humanos desde 2004, aunque ni el expresidente George W. Bush ni el presidente Barack Obama han hecho algo para cambiar la situación.
Solo al revisar los detalles de prácticas de ahogamiento, privar del sueño a los detenidos y abusos sexuales son suficientes para que esta sea una experiencia traumática, agrega la agencia china.
Otro aspecto abordado en el artículo tiene que ver con la discriminación racial existente en Estados Unidos, pese a que su gobierno reitera que ese es un país diverso de igualdad social que puede brindar similares oportunidades a personas de diferente origen.
Sin embargo, el medio informativo subraya que la disparidad racial permanece como un factor desestabilizador de la estructura de la sociedad estadounidense, donde aún existen muchas barreras como estereotipos, prácticas discriminatorias en cuanto a viviendas y racismo institucional.
Xinhua agrega que el sistema democrático de Estados Unidos, supuesto a proteger a sus ciudadanos, no evita que los ricos usen su influencia para violar los derechos de los pobres e incluso fracasa para impedir que un policía blanco dispare seis veces contra un joven negro desarmado en la calle.
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