Chinche en cuarentena

Continúa rastreo de distintas áreas en la cabecera provincial y en otros municipios. La chapea y la quema de los marpacíficos son algunas de las medidas tomadas para exterminar la plaga.

La chinche harinosa rosada no ha plagado a Sancti Spíritus: continúa colonizando los marpacíficos, fundamentalmente del municipio cabecera; no obstante, días atrás se detectó un pequeño brote en el Cupet de Taguasco y hoy el rastreo se extiende a otros municipios de la provincia, por si acaso.

Aunque las autoridades fitosanitarias de la provincia se rehusaron a brindar información hasta la próxima semana, vecinos de Los Olivos confirmaron a este órgano de prensa que en los separadores de la Circunvalación se cortaron y luego se quemaron los marpacíficos, planta predilecta de la chinche, al decir de los expertos.

La destrucción de estas matas no es una medida adoptada únicamente por aquellos lares, pues según Raúl Navarro, director provincial de Servicios Comunales, su entidad ha saneado también las áreas verdes desde la Rotonda hasta el Chambelón; la Carretera Central y en la Circunvalación desde la Terminal de Ómnibus hasta la Universidad de Ciencias Médicas.

A la quema y a la chapea le han sucedido además —de acuerdo con Raúl Navarro— el arranque de las raíces de los troncos que puedan quedar en los lugares antes saneados.

Más de un mes atrás especialistas de Sanidad Vegetal esclarecían en Escambray que la demolición de las plantas no deviene precaución exclusiva para exterminar la chinche harinosa rosada, sino que también se acude al Criptolaemus montrouzion mulsant, otro insecto que constituye su enemigo natural y que resulta más efectivo.

Ante los brotes de esta plaga, los especialistas alertan a la población que de hallar en los tallos y en las hojas de las plantas ornamentales —esencialmente del marpacífico— una capa cerosa de color blanco deben avisar con prontitud a las autoridades fitosanitarias.