Este domingo comienzan los cortes de caña en las áreas vinculadas al central de Jatibonico, cuya molida se prevé iniciar el lunes
La zafra espirituana se estrenará este domingo cuando las fuerzas mecanizadas empiecen los cortes de caña en los campos del central Uruguay, que pondrá en marcha sus molinos el lunes, jornada en la que también se incorporarán los más de 280 macheteros habituales, quienes responderán por el 8 por ciento de la materia prima a derribar en cada jornada.
Con esta arrancada el ingenio de Jatibonico se adelanta cinco días a su cronograma oficial, lo que unido al completamiento del balance de la cosecha, el buen estado vegetativo de la plantación y el alistamiento del ingenio crean condiciones para iniciar bien la campaña, precisó Juan Carlos Mursulí, director de la Empresa Azucarera Sancti Spíritus.
Apuntó el directivo que, en relación con la anterior, la provincia está en una situación más favorable para empezar la contienda, toda vez que se aplicaron maduradores a cerca de 6 000 hectáreas, nivel que asegura que toda la caña que se muela en diciembre y enero haya recibido ese beneficio que se revierte en la producción.
“Planificamos crecer en la producción de azúcar alrededor de un 5 por ciento comparado con la cosecha precedente y se ha trabajado en un grupo de medidas de eficiencia para resolver los problemas de la última zafra, sobre todo para respaldar la inocuidad del azúcar en el área de producto terminado: centrífuga, conductores y almacén”, refirió.
Buscar mejor preparación de la caña, la aplicación de sistemas de pago al productor que contemplen la calidad de la materia prima, la preparación de los hombres y restablecer el estado técnico de los equipos industriales y de la cosecha forman parte de las medidas introducidas previo a la arrancada.
El central Uruguay, que tiene uno de los mayores planes de fabricación a nivel de país, planifica aprovechar la capacidad de molida al 72 por ciento, crecer en la producción un 7 por ciento y entregar azúcar crudo de alta calidad exportable, empeño respaldado por un amplio proceso de reparaciones que coloca a la industria en condiciones técnicas para aspirar a alcanzar por tercer año consecutivo la categoría de mejor del país.
La zafra de Jatibonico involucra 58 combinadas, cuatro de ellas Case —de alta productividad—, dispositivo sobre el que recae más del 90 por ciento de la tarea de corte, en tanto para esta campaña aumenta el traslado directo de la caña al basculador, una estrategia que favorece el proceso de fabricación.
Aseguró Juan Carlos Mursulí que en la primera decena de enero está prevista la incorporación del Melanio Hernández, industria con un trabajo de reparación más sólido y que denota mayor cohesión en su colectivo.
“Estamos en condiciones de hacer una buena zafra, enmarcada en los parámetros fijados y donde será determinante el trabajo de todos los obreros para buscar por octavo año consecutivo el cumplimiento del plan de azúcar”, afirmó el directivo.
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