La primera Conferencia Nacional de la Paz evidenció la clara intención de los venezolanos de encontrar una ruta para una nación de paz y tolerancia.
Celebrado este miércoles en el salón Ayacucho, del Palacio de Miraflores, en Caracas, y tutelado por el presidente Nicolás Maduro, el cónclave evidenció una postura medular, al margen de filiación política, credos y religiones, de los sectores convocados para llegar a un consenso en el combate a la ola de violencia desatada en los últimos días.
Los participantes convinieron en que la crisis provocada por los grupos violentos debe ser criticada con pronunciamientos sólidos y precisos y que el momento requería de una respuesta rápida.
Igualmente los criterios expuestos tuvieron el denominador común del compromiso de todos para continuar labrando el terreno en un futuro cercano para resolver el problema de la pacificación nacional.
Aristóbulo Istúriz, gobernador del estado Anzoátegui, aseguró que es imperiosa la necesidad de entablar un diálogo entre todos los sectores políticos, «pero que sea bien franco, independientemente de la situación del país».
Por su parte, el alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, manifestó que los venezolanos han demostrado «que a pesar de tantas agresiones, tenemos una indeclinable vocación por la paz».
El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, manifestó la disposición del Gobierno a dialogar y lograr acuerdos en favor de la sociedad venezolana, como la implementación de mecanismos para disminuir los índices de criminalidad.
Los empresarios Jorge Roig, presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecamaras) y Miguel Ángel Pérez, titular de la Federación de Industriales, pequeños, medianos y de artesanos de Venezuela (Fedeindustria), saludaron la convocatoria del presidente Maduro para la Conferencia.
Ambos destacaron la inflación, el desabastecimiento, y la inseguridad ciudadana, como temas a los cuales hay que ponerle atención.
En igual sentido se pronunció Lorenzo Mendoza, presidente de las empresas Polar, y argumentó que la nación requiere de una reflexión profunda en el campo de la economía «en el que tenemos grandes contradicciones. No perdamos de vista la importancia que tiene la economía para la vida de Venezuela».
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