Escambray Periódico de Sancti Spíritus
Si algún candidato no alcanza el 40 por ciento de los votos el domingo, los dos que tengan más papeletas a su favor irán a una segunda vuelta en abril venidero.
Aunque parezca que hacen poco en medio de la veda electoral en vigor desde el jueves último, algunos candidatos presidenciales se movilizaron hoy a la caza de indecisos que pueden incidir en los resultados de las elecciones del domingo en Costa Rica.
El medio digital local elpais.cr describía que con fajos de billetes, biblias en mano y promesas imposibles, algunos candidatos pretenden alzarse con el voto ciudadano, mientras otros esgrimen conceptos de honestidad, transparencia, trabajo y están dispuestos a mirar a los ojos a todos y que escruten su pasado.
Según las encuestas, de un total de 13 aspirantes presidenciales, los tres que acumulan más intención de voto son el oficialista Johnny Araya (Liberación Nacional/PLN); el izquierdista José María Villalta (Frente Amplio/FA); y el centrista Luis Guillermo Solís (Acción Ciudadana/PAC).
Pero si alguno no alcanza el 40 por ciento de los votos emitidos el domingo, los dos que tengan más papeletas a su favor tendrán que enfrentarse en una segunda vuelta prevista para abril venidero, un ejercicio que obligará a gastar más recursos partidistas y emplear más tiempo y esfuerzo por parte de los candidatos.
Es por eso que a pesar de la veda para hacer publicidad y actividades electorales masivas, los aspirantes mantienen una apretada agenda de contactos con electores y medios de comunicación para tratar de captar los últimos votos, que definirán al ganador del proceso o a los dos finalistas para segunda ronda.
Las encuestas publicadas a inicios de esta semana reflejan también la existencia de un elevado número de indecisos, que según Cid Gallup estaban por el 13 por ciento, y a fines del pasado año se calculó que el abstencionismo estaría por un 40 por ciento.
Sin embargo, los numerosos debates entre candidatos organizados en enero, las propuestas de cambio de algunos nominados, la intensificación de las campañas y la incidencia de familiares y amigos comenzaron a hacer mella en las filas de abstencionistas e indecisos, según constatan algunos medios.
El politólogo Sergio Araya dijo a prensalibre.cr que la campaña logró al final incrementar el interés de la gente y si bien hay muchos que no saben a quién apoyar, tampoco son de los que están diciendo que no van a ir a votar, y existen indicadores suficientes como para suponer que baje el abstencionismo.
En tanto el analista político Francisco Barahona aseguró que el abstencionismo bajará e incluso se atrevió a predecir que rondará el 25 por ciento, porque la campaña calentó en enero y los resultados ponen a varios candidatos parejos.
Otros medios recuerdan que unas mil 500 personas han estado visitando a diario el TSE para solicitar la cédula y ayer hubo mucho movimiento en el Registro.
A esto se suma que participan por primera vez 49 mil 963 extranjeros naturalizados, incluidos nicaragüenses, colombianos, salvadoreños y chinos.
El director del Registro Civil, Luis Guillermo Chinchilla, reveló que aunque desde el 2 de octubre a la actualidad tres mil 828 electores fallecieron y unas 28 mil personas no se empadronaron a tiempo, hay en esta ocasión 225 mil nuevos votantes que sacaron su documento para concurrir a las urnas.
Otro medio, nacion.com, comenta el seguimiento dado a una muestra realizada en octubre. Entonces nueve abstencionistas decían «jamás votaré» pero hoy tres de ellos ya abandonaron esa postura y votarán el domingo, otros dos aún titubean, uno no pudo ser localizado y sólo tres mantienen su decisión original.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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