Cuba defendió este jueves en la Asamblea General la ONU el establecimiento de un sistema de relaciones económicas justo y equitativo, como escenario clave para garantizar la paz y la seguridad internacionales.
La eliminación de las desigualdades entre los países y de las profundas brechas que separan al Norte y el Sur es indispensable para avanzar hacia el progreso global, afirmó el tercer secretario de la Misión Permanente cubana ante la ONU, Emilio González, en un debate sobre los vínculos entre paz, estabilidad y desarrollo.
De acuerdo con el diplomático, un análisis profundo del tema pasa además por considerar la existencia de factores como la injerencia en los asuntos internos de los Estados, las violaciones de la soberanía, las acciones subversivas, las guerras mediáticas y cibernéticas, y los dobles raseros, aplicados por algunas potencias en detrimento de naciones en desarrollo.
Solo se lograrán la paz y la seguridad si se aceptan y respetan la existencia de diferentes modelos de democracia y el derecho soberano de los pueblos a decidir libremente sus sistemas jurídicos, políticos y económicos, agregó en el foro, el cuarto que organiza la Asamblea para perfilar la agenda post-2015 de desarrollo sostenible.
A propósito de esa nueva agenda, que sustituirá el año próximo a los Objetivos del Milenio, González advirtió que debe centrarse en el crecimiento económico sostenido, el progreso social y la preservación del medio ambiente.
En el debate de la Asamblea dedicado al aporte de las sociedades pacíficas y estables al desarrollo, Cuba también abogó por el desarme nuclear, la reforma al Consejo de Seguridad y la revitalización de otros órganos de Naciones Unidas, y el cese del uso de la fuerza o la amenaza del mismo.
La nación caribeña además llamó a la solidaridad, la cooperación y la asistencia internacional, así como a la acción conjunta para erradicar la pobreza, el desempleo, el hambre y las inequidades.
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