Escambray Periódico de Sancti Spíritus
Cuba denunció en la ONU que Estados Unidos emplea de manera permanente modernas tecnologías de la información y transmisiones radiales y televisivas para tratar de subvertir su orden interno.
En un debate este miércoles de la Cuarta Comisión de la Asamblea General de Naciones Unidas, que se encarga de políticas especiales y descolonización, el agregado diplomático de la Misión Permanente cubana aquí David Forés advirtió que esas acciones violan leyes internacionales y son contrarias a las buenas relaciones entre los Estados.
De acuerdo con el funcionario, pese a las reiteradas denuncias sobre estas prácticas, Washington no deja de ejecutarlas, como demuestran recientes revelaciones sobre el programa ZunZuneo, un servicio de mensajería para celulares en las redes sociales dirigido a la desestabilización.
Se trata de una iniciativa de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), que estuvo activa hasta 2012 con el gasto de millones de dólares de los contribuyentes norteamericanos, y fue sacada a la luz pública por medios de prensa de ese país.
ZunZuneo no es el único ejemplo del uso de tecnologías de la información y la comunicación contra la nación caribeña, afirmó Forés en el debate de la Cuarta Comisión.
El diplomático y jurista también se refirió a la permanente agresión radial y televisiva que Cuba enfrenta desde Estados Unidos, «cuyo objetivo sigue siendo subvertir el orden político, económico y social escogido soberanamente por el pueblo cubano en pleno ejercicio de su autodeterminación».
Desde la última información brindada a esta Comisión, las transmisiones se han mantenido en violación de las regulaciones vigentes de la Unión Internacional de Telecomunicaciones y los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas, subrayó.
Forés señaló que esas acciones no deberían aplicarse contra nación alguna.
«El empleo de las tecnologías de la información y la comunicación debe ser exclusivamente con fines pacíficos, y para contribuir a las buenas relaciones entre los Estados, la paz y la seguridad internacionales», dijo.
Asimismo, recordó que en enero pasado, los jefes de Estado y de Gobierno de los miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) proclamaron a la región una zona de paz, durante la segunda cumbre del bloque integracionista de 33 países, celebrada en La Habana.
Entre otros objetivos, tal postura se traduce en el fomento de los vínculos de amistad y cooperación por encima de diferencias políticas y económicas, esfuerzos que Washington amenaza con sus violaciones, expuso el agregado diplomático de la mayor de las Antillas.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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