Un artículo publicado por el periódico Granma bajo el título «No solo es Zunzuneo» aborda la forma en que Estados Unidos utiliza las nuevas tecnologías en la subversión contra Cuba.
Después de calificar al proyecto secreto Zunzuneo recientemente hecho público por la agencia de prensa AP, como una de las variantes de los llamados golpes suave, el diaro señala que ese programa no es el único de esa naturaleza que se ha diseñado por el Gobierno de EE.UU., contra Cuba en fecha reciente.
Según apunta Granma los fondos millonarios del Programa Cuba de la USAID han sido destinados para iniciativas similares como “Conmotion”, herramienta desarrollada por el Instituto de Tecnología Abierta (OTI) de la New America Foundation, con sede en Washington, originalmente para uso militar, y que consiste en la creación de redes inalámbricas independientes en forma de “malla” para enlazarse con el exterior, fuera de cualquier control gubernamental, lo cual permite desinformar a los usuarios sobre la situación en su país y convocarlos a manifestaciones.
El órgano del Partido Comunista cubano hace referencia también a otras entidades del Gobierno de EE.UU., como es el caso la Oficina de Transmisiones a Cuba, implementan proyectos ilegales como “Piramideo”, que es también una plataforma de comunicación que promueve el envío de mensajes masivos a usuarios en nuestro país.
A este tipo de iniciativas -apunta el diario- y a las emisoras Radio y TV “Martí”, le han sido asignados bajo el gobierno de Obama 142 millones de dólares del presupuesto federal, y más de 770 millones de dólares desde la fecha de su creación.
De igual forma el diario asegura que el gobierno de EE.UU., «brinda igualmente pleno respaldo al proyecto de la bloguera contrarrevolucionaria Yoani Sánchez, de crear un medio de prensa digital, el cual es financiado totalmente con dinero proveniente del exterior y tiene como propósito fundamental alimentar las campañas de desinformación y difamación contra Cuba.
Después de enumerar varias acciones contra Cuba que ponen al descubierto la doble moral del gobierno que asegura que la promoción de proyectos de esta naturaleza contra Cuba, buscan facilitar “el libre flujo de información al pueblo cubano”, el diario cubano concluye:
«Cuba no tolerará ningún tipo de actividad subversiva ni de intromisión en sus asuntos internos y, como país soberano, continuará defendiéndose y denunciando la naturaleza injerencista de estos programas».
Está claro que los cubanos no podemos tolerar ningún tipo de acción subversiva contra la nación. La amplia experiencia histórica demuestra que las revoluciones que han permitido tales agresiones, violentas o no, han pagado caro esa debidilidad o falta de previsión. Pensemos qué hibiera sido de nuestro país si no hubiéramos combativo a tiempo y de forma contundente a los bandidos terroristas alzados en las montañas con todo el apoyo material y financiero del gobierno de Estados Unidos, al igual que los ataques a embarcaciones pesqueras y otros actos de piratería, los sabotajes internos y la infiltración de agentes de la CIA. Una Revolución que se respete y cuide a su pueblo garantizará siempre la defensa total de la nación, a cualquier precio. Esto hay que tenerlo siempre presente y mucho más en estos tiempos, en que el imperio y sus poderosos compinches organizan y propagan acciones violentas para crear el caos, la insegurisdad y el desorden, que propicien la intervención extranjera y por ende el cambio político. En Venezuela está el ejemplo más claro que el agua. Las acciones vandálicas y terroristas no cesan desde hace cuatro meses, con un espantioso saldo de viudas humanas y destrucción material, que han llegado hasta el incendio de universidades y otros centros públicos. Está demostrado que la violencia fascista es el lenguaje del enemigo imperial del pueblo venezolano y su Revolución, el diálogo no es de su interés y solo lo han usado para el chantaje y el engaño a la población. Esas acciones sangrientas solo se eliminan con el enfrentamiento contundente de las fuerzas del orden que existen en cada país. En Cuba no permitiremos nunca tanta burla al poder del pueblo y su Revolución.
Siempre me ha llmado la atención que esta pecosita-fea por demás-la han querido convertir en una personalidad a la fuerza.Peor realmente lo que escribe es muy pobre y no convence a nadie.No entiendo como gastan el dinero del contribuyente norteamericano.