El presidente de China Xi viajará a Cuba como parte de una gira por países latinoamericanos en julio venidero.
La próxima visita a Cuba del presidente chino, Xi Jinping, fue considerada este martes en Beijing relevante para profundizar los lazos políticos bilaterales y fortalecer la colaboración económica y la amistad entre los líderes de ambos países.
En declaraciones a Prensa Latina, el profesor Wang Youming, director del departamento de Estudios de Países en Desarrollo del Instituto chino de Estudios Internacionales, dijo que «los dos pueblos somos viejos amigos, buenos camaradas, buenos amigos, buenos colegas y buenos hermanos».
El presidente Xi viajará a Cuba como parte de una gira por países latinoamericanos en julio venidero, cuando también asistirá a la Cumbre de Brics en Fortaleza, Brasil, prevista el 15 de julio, dos días después de la conclusión de la Copa Mundial de Fútbol.
El Brics es un grupo de economías emergentes integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Esta visita a Cuba no solo profundizará los intercambios políticos entre los dos países, sino también la amistad personal entre sus líderes y fortalecerá también la colaboración económica, agregó el catedrático.
Recordó que esta es la primera visita de Xi Jinping a Cuba después de que asumiera el cargo de presidente, en marzo de 2013, y «por eso tiene un sentido importante e histórico». Cuba, subrayó, es un viejo amigo de China.
El Director se refirió en particular al proceso de apertura que realizan estas dos naciones y expresó su optimismo en cuanto al futuro de las colaboraciones entre ambas partes.
Afirmó que China tiene mucha experiencia que compartir con Cuba ya que lleva años en su proceso de reforma y apertura y «también algunas lecciones para que Cuba pueda evitar los mismos errores comertidos en ese proceso».
A juicio de Wang, «la mejor experiencia de la reforma y apertura china es tratar de manera adecuada la relación entre el nivel del desarrollo de la economía y la capacidad de asimilación del pueblo».
Puntualizó que la lección a aprender de China es que «el camino de desarrollo rápido y extensivo ha tenido como precio el empeoramiento del medio ambiente, el desequilibrio entre la zona urbana y la rural y la diferencia cada vez mayor entre las clases sociales».
En cuanto a la Zona de Desarrollo Económico Mariel, en Cuba, Wang recordó que la reforma y apertura chinas también comenzaron con zonas económicas especiales.
Wang elogió la adopción por las autoridades de La Habana de una nueva ley sobre inversión extranjera que consideró ofrece muchas ventajas al capital foráneo.
El profesor apuntó que estas condiciones en Cuba brindan una oportunidad para las empresas chinas, que pueden invertir en la zona de Mariel en los sectores de infraestructura, transporte, electricidad y energía. China tiene una gran ventaja en cuanto a la manufactura, pero en este sector la demanda interna es más pequeña que la capacidad de producción, así que este país puede trasladar a Cuba parte de esa producción excedente con inversiones en Mariel, añadió.
Allí, dijo, los empresarios chinos pueden construir fábricas y de esta manera contribuir al mercado de empleo local y al desarrollo de la colaboración económica bilateral.
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