La joven periodista de Escambray Dayamis Sotolongo confiesa que le gusta probarse ante asuntos escabrosos.
La versatilidad de su pluma le permite desandar desde el mundo del arte y la literatura hasta diversas temáticas de la realidad económica y social del país, para con singular fuerza expresiva lograr el equilibrio justo entre creatividad, redacción y veracidad.
Amante del género reportaje y fiel defensora del empleo de las formas elocutivas en los textos, Dayamis Sotolongo Rojas, periodista del semanario Escambray, ha sabido combinar juventud, osadía y talento en cada una de sus líneas.
Por su trabajo excepcional durante el año 2013, la joven cabaiguanense fue reconocida con una mención en la categoría de prensa escrita, en el Premio Anual Juan Gualberto Gómez y la condición de Laureada de la Calidad en Escambray por el ejercicio del criterio, el abordaje de temas polémicos y la calidad de su obra periodística. Mereció, además, el premio del Concurso Nacional de Periodismo 26 de Julio en el género de reportaje.
Aunque la modestia la hace preferir escuchar y no hablar, Dayamis accedió a ofrecer sus criterios y experiencias en el ejercicio del Periodismo al sitio web de Radio Sancti Spíritus en vísperas de celebrase el día de la prensa en Cuba.
– ¿Cómo desterró la concepción de que el periodista joven en ocasiones no puede hacer un ejercicio periodístico profundo y analítico?
El ejercicio de un periodismo polémico, más profundo e investigativo –a mi juicio- no necesariamente lleva canas de por medio, no creo que ejercerlo requiera una mayoría de edad. Más bien es un compromiso que se asume, primero con uno mismo y luego con los lectores que tan hastiados están de tanto discurso homogéneo.
Cierto es que la experiencia favorece sobre todo porque el olfato suele curtirse con los años y ese tipo de periodismo requiere de juicios sólidos, de análisis mesurados que distan mucho de un abordaje epidérmico; pero como te decía, verlo desde ese prisma es una mirada demasiado conservadora, igual se puede ejercer desde la juventud siempre y cuando ello implique ceñirse a todas sus exigencias.
Uno tiene que proponérselo, sea a los 25 o a los 50; peor es anquilosarse o temerle. El ejercicio de un periodismo osado, profundo, reflexivo no es únicamente para consagrados, que yo sepa eso no está escrito así en ningún manual. La clave, creo yo, está en atreverse.
-¿Qué experiencias ha tenido en el periodismo de investigación?
Aún creo que ando gateando en esto de hacer periodismo. He tenido algunas experiencias en el ejercicio del periodismo de investigación, menos de las que yo quisiera. Claro, lejos está de ser el periodismo investigativo que aprendimos en la academia, el de los muckracers, yo no he descubierto ningún Watergate, pero las experiencias en estas lides me han enriquecido profesionalmente.
Por lo general han sido temáticas sociales y a veces me ha costado andar sobre el filo de esa navaja que imponen esos tópicos y ese modo de decir. Te confieso: prefiero este tipo de periodismo, aunque a veces sea desgastante, a estar sentada tranquilamente en la Redacción escribiendo sobre planes cumplidos –que en ocasiones deben informarse-. Por lo general, me gusta buscarme problemas.
-A su juicio por qué se ejerce tan poco el periodismo investigativo
No tengo una tesis sólida al respecto, según mi poca experiencia creo que en los medios se rehúye de este tipo de periodismo por autocensura, por competencias profesionales, porque nos hemos (mal) acostumbrado a hablar de banderas entregadas, de sobrecumplimientos, aunque, por suerte, en algunos medios la realidad ya no es tan edulcorada. Son pretextos; debajo de cada piedra hay una historia, un buen tema… y basta con abrir los ojos para hallarlos.
-¿Cómo ha encontrado en los directivos del periódico cierta apertura al ejercicio periodístico de determinados temas a veces vedado a los jóvenes?
Escambray es una excepción. Lo he dicho muchas veces, que agradezco una y mil veces el dejarme decir tanto en sus páginas. EnEscambray casi que es regla el incentivarte a abordar temas novedosos, a probarte ante asuntos escabrosos y a despabilarle a una las ganas de hacer un periodismo diferente, a imagen y semejanza del ciudadano de a pie.
-Desafíos del periodismo actual
No lo he descubierto, lo han repetido desde las autoridades del país hasta los viejitos que madrugan para comprar el periódico o que despiertan pegados al radio o esperan ver el noticiero de televisión: la prensa cubana necesita ser de carne y hueso.
Tenemos que despojarnos de una vez y por todas de los lugares comunes, de los discursos sepias, de los temas trillados, pero para eso no basta solo con la voluntad del reportero, uno siempre no puede luchar contra algunos molinos… debemos imponernos al secretismo y escribir de lo que verdaderamente le interesa a la gente, porque nosotros también compartimos los mismos desvelos, nosotros también somos humanos.
El principal reto de la prensa cubana hoy, en mi modesta opinión, es lograr que quienes nos leen nos crean.
-¿Cómo darle vida a los textos y logar maneras de decir más renovadoras?
Bueno, no me atrevo a dar fórmulas, no las tengo… aún me creo en adiestramiento; pero pienso, por lo que le he visto escribir a las plumas cinco estrellas que me rodean, por suerte, en el periódico, que la clave está en apelar a las historias de vida, en hurgar en las preocupaciones que compartimos todos y en las esencias de una sociedad tan camaleónica.
Debemos dejar entrever más la piel de los hombres en nuestros textos, explotar las potencialidades expresivas de nuestra lengua, las herramientas que nos brinda; renovar la forma de nuestros textos sin menoscabar el contenido.
-Periodistas que considera mayores censores, consejeros y más fieles reconocedores de tu obra
No necesito nombrarlos, quienes durante todos estos años me han tendido sus manos lo saben bien. En mi corto ejercicio profesional he contado más con brazos abiertos que con zancadillas -ello no quiere decir que no las haya-.
Agradezco que muchos sean solícitos a la hora de cualquier duda, de ayudarme a enrumbar mis torceduras; que me enamoren de ciertos temas que, aunque los he aceptado por osadía, no han dejado de desvelarme noches enteras; que reconozcan mis aciertos, pero que también, cuando lo merezco, me halen las orejas.
Lo mas importante es que siempre recuerde que trabaja para su pueblo, si usted es capas con su trabajo de llevar temas, informaciones, investigaciones, preocupaciones y propuestas que sean de interes para la mayoria del pueblo, seguramente estara cumpliendo con la mas importante de sus funciones como profesional de la prensa.
El trabajo del periodista No es estar todo el dia metiendole el dedo en los ojos a todo el mundo, pero mucho menos es Taparnos nuestros ojos para no ver los problemas que afectan a diario a nuestro pueblo.
El trabajo es investigar y dar opinion critica sobre diferentes temas siempre con el aval de la mayoria del pueblo.
FELICITACIONES MUCHACHA!!! NECESITAMOS MUCHO PERIODISMO COMO EL TUYO, NO TE DETENGAS!!!
Felicidades Daya!!!!!!!!!! Todos los espirituanos agradecemos tu joven, pero decidida pluma.
El que nos lea, nos crea…Honesta la entrevistada y con los pies en la tierra y dificil la tarea que le espera