Como si no fuera suficiente con el revuelo mediático por la cuestionable calidad de los festejos, el Santiago Espirituano terminó hasta con una demanda judicial: la Empresa Provincial Comercializadora de la Música y los Espectáculos de Sancti Spíritus reclamó por incumplimiento de contrato a su homóloga de La Habana, que no garantizó la presencia a tiempo en territorio yayabero de Maykel Blanco y su Salsa Mayor, orquesta encargada de cerrar la festividad.
Según comunicado hecho público por la dirección de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Sancti Spíritus, con meses de antelación miembros de la comisión organizadora del Santiago habían iniciado las gestiones con la Empresa Provincial Comercializadora de la Música y los Espectáculos de La Habana Antonio María Romeu para invitar a las agrupaciones que actuarían en el carnaval.
Como resultado de esas conversaciones, se logró la contratación de La Original de Manzanillo, Yuli y Habana C, Anacaona y Maykel Blanco y su Salsa Mayor; sin embargo, el representante de este último grupo comunicó, apenas 10 horas antes de lo pactado, que “se veían imposibilitados de cumplir sus compromisos por inconvenientes o dificultades con la transportación”.
Debido a ello la comisión organizadora del Santiago, luego de negociar con el Instituto Cubano de la Música y hasta con su propio presidente, quedó atada de pies y manos por la no presentación de los artistas contratados, lo cual afectó el bailable de cierre de los festejos con el consiguiente malestar de los espirituanos que concurrieron a la plataforma central.
Fuentes gubernamentales informaron a Escambray que el pasado 31 de julio fue presentada la Reclamación Comercial No. 5/2014 de la Empresa Provincial Comercializadora de la Música y los Espectáculos de Sancti Spíritus Rafael Gómez, Teofilito a la Empresa Provincial Comercializadora de la Música y los Espectáculos de La Habana Antonio María Romeu, a la vez que demandan un resarcimiento moral por los perjuicios causados al Santiago del medio milenio.
Creo q al presentarse una dificultad de esta manera a tan importante agrupacion musical deberian hacer ver al publico q son problemas q se presentan sin ser esperados y de alguan forma hacer a la audiencia sentir bien realizar un gran concierto con dicha orquesta, aunque ya no hayan carnavales.
Ciertamente el irrespeto es generalizado en Cuba, fuera de Cuba tambien existen incumplimientos, pero cuestan muy pero muy caros y los artistas son bien responsables pues tendrian que pagar cuantiosas sumas ademas de afectar su propia imagen publica, pero nada de esto interesa en nuestro pais, estamos muy lejos del orden y la justicia, lo que nos hace acreedores del bien ganado nombre de informales y poco serios.
Seria bueno que despues de la demanda a Maikel Blanco la empresa comercializadora de la Musica en Sancti Spiritus explique a sus trabajadores para donde desviaron las reservas del dinero que les entró a los trabajadores por concepto de trabajo y no se lo pagaron porque no alcansaba, ¿como que no alcansa si está depositado en el banco?, y si acaso por el motivo que sea no entra el dinero, esta empresa está en la obligación (según las orientaciones del Intituto Cubano de la Múisca), de pagarle a los trabajadores y luego reclamar y demandar a quien no cumplió con su pago, pero esto tampoco sucedió, y ese dinero de la reserva, ¿donde está?. Esta empresa de la música está tocando el fondo relacionado con el pago a los trabajadores y sería bueno que los compañeros de la Contraloría se dieran una vuelta por allá. Es vergonzoso y bochornoso que trabajadores con familia, hijos pequeños, en vacaciones y al frente de una casa con el sabido pago de corriente, agua, teléfono, no recivan su salario, pues fué utilizado o desviado para pagar otra cosa, casi seguro que algo no relacionado con el trabajo y/o desarrollo artistico.(¿ ?)
El resarcimiento moral, bonito y poco efectivo que se castigue donde duele mas,en el bolsillo y se obligue a la orquesta a presentarse gratuitamente frente a los espirituanos.. Porque ocurren estas cosas porque en estado mete sus narices en todo y mm obliga al artista a representarlo actuando como molesto intermediario