La primera planta para la destrucción de Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (SAO) de Latinoamérica espera por su puesta en marcha en Sancti Spíritus.
Este proyecto, ejecutado en la fábrica de cemento Siguaney, es resultado de una estrategia desarrollada entre Cuba y el Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal mediante el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En declaraciones a Prensa Latina, Salvador Damas, subdirector técnico del centro fabril, indicó que según el cronograma, las pruebas técnicas y la puesta en marcha de la planta se realizarán con la participación de especialistas de la firma española Miesa Exportación S.L, que suministró la tecnología automatizada.
Este paso -dijo- es indispensable para dar inicio a la eliminación de unas 130 toneladas de Clorofluorocarbonatos (CFC), en este caso gas freón, almacenados tras la sustitución en el país de más de dos millones y medio de refrigeradores y cerca de 300 mil aires acondicionados domésticos hace varios años.
La destrucción de los CFC tiene como objetivo darle un destino ambiental seguro a las SAO y así evitar su perjudicial emisión a la atmósfera.
Explicó Damas que la planta está dotada de una piscina para calentar el gas antes de ser inyectado para su destrucción a mil 400 grados Celsius; los CFC se descomponen de manera total en segundos a partir de los 900 grados C.
Se informó que los especialistas de la fábrica de cemento acumulan experiencia en la incineración del gudrón ácido, un desecho de la refinación del petróleo; lodos y aceites usados; psicotrópicos y estupefacientes vencidos y drogas incautadas por diferentes vías.
me gustaria leer siempre en este tipo de noticias, que se aclare y no se de como hecho, que las condiciones de seguridad y los protocolos de operacion por parte del personal, garantizan plena confianza de que no puede haber un escape de estas sustancias, esta fabrica esta contigua a una comunidad de varios miles de habitantes, y sus residuales vierten a una cañada que tiene un alto grado de contaminacion, que a su vez va al rio de Taguasco y de aqui a la presa Zaza. No obstante, confiemos en el personal de Siguaney.