Se trata de un plan enteramente neoliberal que refleja contradicciones entre la política macroeconómica y la ejecución de programas sociales, resaltó Rousseff.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, destacó el carácter neoliberal del proyecto de gobierno defendido este jueves por su adversaria del Partido Socialista (PSB), Marina Silva, en la disputa por la jefatura del Estado. Se trata de un plan enteramente neoliberal que refleja contradicciones entre la política macroeconómica y la ejecución de programas sociales, resaltó Rousseff en un encuentro la víspera con 60 intelectuales y académicos del estado de Sao Paulo.
Puntualizó que la reducción de la desigualdad en Brasil no está perennizada, por lo cual dijo que no pueden darse el lujo de perder los comicios del octubre próximo, pues significaría una vuelta al pasado.
“No podemos volver atrás, cuando en 2002 el 54 por ciento de la población vivía en la miseria”, enfatizó al recalcar que hoy de cada cuatro brasileños, tres son de la clase media.
La mandataria, quien busca su reelección por el Partido de los Trabajadores (PT), advirtió que la propuesta de Silva de otorgar plena autonomía al Banco Central ofrecerá más poder el sistema financiero y entidades privadas del sector, lo cual perjudicará el empleo y el salario de los trabajadores.
Entre los principales afectos que causará ese programa mencionó un aumento de los pobres y el consiguiente alza de la desigualdad social, la reducción del papel de los bancos públicos en la economía y el fin de los programas sociales como Mi casa Mi vida.
Rousseff señaló que de ser reelecta en las elecciones de octubre próximo realizará una reforma tributaria con el propósito de acabar los excesivos impuestos y simplificar el sistema de gravámenes.
Desestimó asimismo que pretenda realizar cambios a la ley laboral, la cual establece derechos y beneficios a los trabajadores brasileños y indicó que acabará con la denominada aquí “industrias de las multas” y establecerá un esquema de penalización fiscal más bien educativo.
Al referirse a una disputa entre ella y su adversaria del Partido Socialista en una segunda vuelta electoral dijo que se evidenciará un claro enfrentamiento entre dos proyectos muy diferentes.
La gobernante acapara la preferencia del electorado con un 36 por ciento de respaldo, con una ventaja de seis puntos porcentuales sobre Silva, según la más reciente encuesta de Ibope.
La pesquisa señala asimismo que en un balotaje ambas contrincantes quedarían empatadas.
En el tercer puesto figura el senador Aécio Neves, de la Social Democracia Brasileña (PSDB), con un 19 por ciento de apoyo y quien -de acuerdo con analistas políticos- carece de posibilidades de avanzar más en esta contienda electoral.
Dilma Rousseff esta asutada de que la socialista y mulata Marina Silva la desbanque ,por cierto otras encuestas dan a la socialista un margen sobre Vilma de 6% en una segunda vuelta