Diputados cubanos reclamaron este martes en La Habana una mayor gestión y organización de los responsabilizados con la atención a las comunidades rurales del país para garantizar el incremento y la estabilidad de su fuerza de trabajo.
Martha Rosa Hernández Zaldivar, vicepresidenta de la Comisión Agroalimentaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, informó sobre los resultados de un estudio de parlamentarios de su grupo, según el cual son aprobados planes de producción por debajo de las potencialidades existentes en las montañas.
Esta agrupación inició sus sesiones en unión de la Comisión de Defensa Nacional, en el Hotel Palco, del Palacio de Convenciones de La Habana, donde también lo hacen las restantes.
Calificaron de insuficientes la conservación de los ecosistemas por la falta de conocimientos de las políticas ambientales y para el tratamiento de los suelos, lo que provoca su degradación e incluso se mantienen los efectos contaminantes por el vertimiento de residuales en algunas comunidades.
Sobre el particular, Nely Boneff Pérez, Diputada por el municipio minero-metalúrgico de Moa, en la provincia de Holguín, llamó la atención acerca de la necesidad de hacer más atractiva la vida en las zonas montañosas, mediante el mejoramiento de sus servicios en general, en particular asistenciales, de transporte y de comunicaciones.
En términos parecidos se expresó su colega Yaquelín Puebla Lachal, del municipio de Bartolomé Masó, en la provincia de Granma, quien alertó acerca de la reducción de la cría de mulos para el traslado desde lugares intrincados hacia los bajos y la necesidad de, al menos, planificar una ruta de ómnibus.
Los legisladores de ambas Comisiones coincidieron en que la solución de tales problemas no siempre está sustentada en la existencia de recursos materiales y financieros en territorios del Plan Turquino e inciden de manera significativa en su inestabilidad laboral.
Este último es un programa de desarrollo, creado por iniciativa del Consejo de Estado de Cuba el dos de junio de 1987, para lograr el desarrollo integral y sostenible de las zonas montañosas y de difícil acceso del país.
Según especialistas, su concepción conjuga armónicamente los requerimientos productivos con el desarrollo social, la conservación de la naturaleza y el fortalecimiento de la defensa de la nación, e integra en sus acciones a los organismos e instituciones involucrados en ese proceso.
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