La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, fue puesta el miércoles bajo investigación formal por magistrados franceses por supuesta negligencia en un caso de fraude político que se remonta al 2008, cuando era ministra de Finanzas de Francia.
Lagarde fue interrogada esta semana en París por cuarta vez en calidad de testigo por unos magistrados en un caso que investiga si el empresario millonario Bernard Tapie consiguió una generosa indemnización pública gracias a sus relaciones políticas.
“Después de tres años de procedimiento, la única alegación que sobrevive es que ya fuera por inadvertencia o falta de atención, podría no haber intervenido para bloquear el abritraje que acabó con el largo litigio de Tapie”, dijo ella en un comunicado el miércoles.
“He pedido a mi abogado que use todos los recursos contra esta decisión, que considero completamente infundada”, agregó.
Según la legislación francesa, los magistrados investigan formalmente a una persona cuando creen que hay indicios de delito, pero la investigación no siempre lleva a un juicio.
El abogado de Lagarde, Yves Repiquet, dijo a Reuters que apelará la decisión de los magistrados, lo que le permitirá seguir ejerciendo su trabajo como jefa del FMI.
“Está volviendo a Washington, y por supuesto, hablará con la junta (del FMI) tan pronto como pueda”, dijo el portavoz del Fondo Gerry Rice. “Hasta entonces, no tenemos más comentarios”.
La investigación ya ha implicado a varios antiguos ministros del expresidente Nicolás Sarkozy y al consejero delegado de France Telecom, Stéphane Richard, quien era asesor de Lagarde cuando ella era ministra de Finanzas de ese gobierno.
El delito de negligencia a una persona que ocupa un cargo de responsabilidad pública en Francia acarrea una pena máxima de un año de cárcel y una multa de 15 mil euros.
No es el primer escándalo judicial al que se enfrenta un director general del FMI. Dominique Strauss-Kahn renunció al cargo el 18 de mayo del 2011, cuando la justicia de Nueva York ratificó los cargos en su contra por agresión sexual y le impuso una fianza de un millón de dólares en efectivo y otros cinco en bonos, y le retuvo su pasaporte.
INDEMNIZACIÓN INDEBIDA
La investigación versa sobre las acusaciones de que el magnate francés Bernard Tapie, que respaldaba a Sarkozy, habría recibido indebidamente una indemnización de 403 millones de euros en un arbitraje para resolver una disputa con el desaparecido banco estatal Crédit Lyonnais.
Tapie, un pintoresco y a menudo controvertido personaje en el mundo de los negocios y del deporte en Francia, demandó al Estado tras vender su participación en la empresa de artículos deportivos Adidas a Crédit Lyonnais en 1993.
El magnate dijo que el banco le había estafado tras revender su participación por una suma mucho mayor. Crédit Lyonnais, que ahora es parte de Crédit Agricole, ha negado cualquier irregularidad.
Los investigadores están tratando de determinar si los contactos políticos de Tapie jugaron un papel en la decisión del Gobierno de recurrir al arbitraje, que le aportó un enorme pago. Él ha negado haber incurrido en irregularidades.
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