Sabemos que Cuba está con Ecuador, afirmó su embajador en La Habana, Edgar Ponce, quien agradeció el respaldo ofrecido a la cruzada ecuatoriana contra la petrolera Chevron, de EE.UU.
En el Día Internacional Anti-Chevron, convocado por más de 150 organizaciones en todo el mundo, decenas de representantes de la sociedad civil se reunieron este miércoles en la sede de la Asociación Cubana de Naciones Unidas (ACNU) para manifestar su apoyo al Gobierno y al pueblo de Ecuador en sus denuncias de las atrocidades ambientales cometidas por la transnacional.
Durante el acto, Ponce resaltó la importancia de que los amigos de esta isla caribeña y de todo el mundo unan sus voces en la causa, principalmente para desmentir las millonarias campañas mediáticas de Chevron dirigidas a desprestigiar al Estado ecuatoriano y así evadir sus responsabilidades ante la contaminación.
Ponce recordó los desmanes cometidos en los 20 años (1972-1992) en que la petrolera Texaco (luego absorbida por Chevron) operó en la Amazonía ecuatoriana, periodo en el cual fueron derramados 16,8 millones de galones de petróleo en el ecosistema y 18,5 mil millones de galones de aguas tóxicas en los suelos y ríos, además de quemar en el aire 235 mil millones de pies cúbicos de gas.
Pese a que tras un litigio de varios años la justicia local determinó la culpabilidad de la multinacional y la condenó a pagar una indemnización a los pobladores de la zona de nueve mil 500 millones de dólares, Chevron se niega a acatar la decisión e intenta desvirtuar las denuncias de las víctimas.
De acuerdo con el Embajador, en medio de esta campaña internacional de la petrolera que cuenta con el apoyo de los grandes medios de comunicación del mundo, resulta imprescindible la solidaridad internacional para esclarecer la verdad.
«Pedimos a los amigos del mundo que unan sus voces en este caso, para rechazar la prepotencia de multinacionales que provocan serios daños ambientales y humanos, y luego quieren lavarse las manos», aseveró.
En el evento organizado por la ACNU estaba presentes representantes de diversos sectores de la sociedad cubana, entre ellos médicos, artistas, científicos, estudiantes, economistas, y también personas de otros países como Argentina, España, Palestina y Puerto Rico.
Al finalizar el conversatorio, los asistentes introdujeron sus manos en tanques de petróleo y luego las estamparon en una larga tela blanca, como símbolo del respaldo a la campaña La mano sucia de Chevron, convocada por el Gobierno ecuatoriano y su presidente Rafael Correa para llamar la atención internacional en torno a la causa.
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