Un cabaiguanense enseña patriotismo desde el sentido de pertenencia y la conducta social.
— ¡Firmes para recibir la bandera y entonar nuestro Himno Nacional!
El alumnado responde a la voz de mando de quien educa desde la primera formación estudiantil del día, el polígono de instrucción, el campo de obstáculos o el de tiro.
—En su lugar, descansen; con esta orden se inicia la información matutina en el centro mixto Beremundo Paz de Cabaiguán.
Y es que el profesor Alexander Chinea Quintana tiene buena puntería ante una diana difícil: la educación patriótico-militar de las nuevas generaciones.
La formación como teniente de la reserva de una unidad de Tropas Especiales en Sancti Spíritus optimiza la clase de Instrucción Militar Elemental (IME) y las diferentes formas de trabajo patriótico que desempeña en el mencionado centro educativo.
“Ya hace seis cursos que imparto la asignatura. Realmente, soy licenciado en Cultura Física, pero me gusta la vida militar. En aquel entonces, el director del antiguo preuniversitario Israel Reyes me dijo que le hacía falta un profesor de esa materia y otro de Educación Física; no lo pensé dos veces”, confiesa el maestro de verde olivo.
Compás de campaña, alambrada, cargador, cohete, granada, mina de proyección, pala de infantería o máscara antigás emergen como los mejores “medios de enseñanza” en el aula especializada que además cuenta con bibliografía, laminario, área de trampas y maquetas, como la que representa la defensa de una ciudad.
Sus manos toman lo mismo un fusil, una tiza, que la tijera con que elabora un desembarco ortográfico, donde los paracaídas de cartulina muestran palabras de compleja escritura.
“Utilizo todos esos recursos, muchos confeccionados por mí, para que los estudiantes se motiven. Construí un campo de obstáculos móvil con bambú y materiales reciclables que no afectan el entorno”.
Con estos medios alternativos Alexander ha alcanzado meritorios resultados en eventos científicos, talleres de Educación Patriótica, Militar e Internacionalista y en su labor pedagógica.
Ejército enemigo, Táctica y tiro, Infantería, Preparación jurídica, sanitaria e ingeniera, Topografía militar, Protección contra armas de exterminio en masa y Defensa Civil figuran entre los contenidos.
“Me gusta impartirlos porque preparan a los muchachos para dar primeros auxilios, para casos de desastres naturales o contingencia bélica en un país continuamente acechado. La asignatura inspira rigor, forma valores e inyecta disciplina y orden, cualidades tan elementales de un revolucionario que hay que rescatar hoy.
“Este es un centro interno, ya los educandos no tienen el amparo de mamá y papá y esta materia aporta mucho a la formación del carácter del individuo. La primera clase de décimo grado consiste en cómo tender la cama correctamente, organizar el closet, mantener la limpieza, el orden interior y adecuadas conductas de convivencia, así como el cuidado de los medios de la escuela a través de la guardia estudiantil. Eso también es patriotismo.
“Yo soy el que primero se exige. Soy puntual en todas las clases. El respeto ante los estudiantes se gana y también se transmite. El impacto más palpable de este programa curricular se constata en el uso correcto del uniforme escolar, el interés estudiantil por carreras militares, incluso de muchachitas que desean pasar el Servicio Militar Voluntario Femenino.
“Además, los alumnos adquieren las habilidades elementales y les resulta más fácil el concentrado militar en duodécimo grado y llevadera la etapa de previa en el servicio militar porque tienen dominio. El otro día uno que pasó por aquí me dijo que le habían dado un pase de estímulo, otro que salvó una vida en equis situación, ‘gracias a lo que me enseñó’. Esas cosas me inspiran a dar mejor cada clase”.
La dirección del centro, así como el Sector Militar de Cabaiguán, le han abierto puertas a su avidez de enseñar, de guiar el Movimiento de Jóvenes Exploradores (MJE) y también de influir en los pioneros que pasarán por sus manos en un futuro inmediato.
Bajo el mismo techo escolar conviven 246 estudiantes de Secundaria Básica, 71 de preuniversitario y 95 de la Enseñanza Técnica y Profesional. “Aprovecho la coincidencia. Realizamos acampadas, visitas a tarjas, ejercicios prácticos e implemento las diferentes formas de trabajo patriótico”.
No por gusto Chinea Quintana ha ostentado la evaluación de MB durante todo un lustro, el reconocimiento de mejor profesor instructor y varias victorias en competencias de jóvenes exploradores y de tiro deportivo masivo.
Facilitan la ejercitación cotidiana cinco fusiles de perles que se resguardan en un cuarto de armamento dentro del propio centro educativo, certificado por la Resolución 103 del Ministerio de Educación y las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
La labor de este maestro sobresale entre 34 tropas del MJE de la provincia, 46 sociedades científicas, 436 destacamentos de la bandera, 172 de ofrendas florales y 46 de ceremonia.
Este último es el que más llama la atención del estudiantado que despedirá la enseñanza media con marcha uniforme, giros de derecha e izquierda y conocimientos elementales del arte militar.
creo que tu trabajo merece esta presentación, no olvidar los «viejos» profesores, fundadores ellos, que no tuvieron esta posibilidad de dar a conocer esta disciplina, y ahora lo han logrado, felicidades a todos los exPMI,