Relatores y expertos del Comité de la ONU contra la Tortura pidieron a EE.UU. respuestas por sus violaciones en el trato a prisioneros, la política migratoria y la campaña antiterrorista en 2001.
El país norteño compareció este miércoles en Ginebra, en el primero de los dos días previstos, ante el órgano encargado de velar por el cumplimiento de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos y Castigos Crueles, Inhumanos y Degradantes, adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1984.
Uno de los investigadores, el italiano Alessio Bruni, solicitó a la delegación norteamericana explicaciones por la «dramática situación» de casi 70 mil niños migrantes detenidos, procedentes de El Salvador, Guatemala, Honduras y México.
Asimismo, cuestionó la brutalidad policial, las actividades de la CIA en sus cárceles secretas y los abusos y condiciones de vida en la prisión de la base naval de Guantánamo, territorio cubano ilegalmente ocupado por Estados Unidos.
A propósito del tema de Guantánamo, otros integrantes del Comité preguntaron por qué seguían encerrados allí un centenar y medio de personas, sin presentarles cargos o llevarlas a juicio, y sin acceso a los derechos fundamentales reconocidos internacionalmente.
En un distanciamiento de la política mantenida por el presidente George W. Bush en sus gestiones (2001-2009), la Casa Blanca reconoció a propósito de la revisión a la que se somete en Ginebra que la Convención también es aplicable fuera de las fronteras estadounidenses, incluyendo la prisión de Guantánamo, sobre la cual abundan las denuncias de torturas y alimentación forzada.
Durante la sesión de hoy, el relator danés Jens Modvig y la jurista nepalesa Sapana Pradhan-Malla demandaron respuestas sobre los abusos sexuales y los maltratos en centros de detención, entre ellos los destinados a menores y migrantes.
Organizaciones de la sociedad civil norteamericana remitieron al Comité de 10 expertos decenas de documentos con violaciones de los derechos humanos en cárceles e instituciones militares, la criminalización de desamparados y la ejecución de reos con sufrimiento extremo.
También señalaron el empleo del confinamiento solitario, los abusos a los migrantes bajo custodia y la brutalidad policial con su componente racista.
Familiares del joven afronorteamericano Michael Brown, asesinado en agosto por un policía blanco en Ferguson, Missouri, presentaron el caso en Ginebra como un ejemplo del uso excesivo de la fuerza por parte de las agencias estadounidenses de seguridad y advirtieron sobre el ingrediente racial en esas prácticas.
Los padres de Brown, Lesley y Michael Sr, reclamaron a Washington la implementación de un «plan nacional para la justicia racial».
Buena idea de emplazar a los gobernantes demócratas como los republicanos incluido su presidente de turno el cuál se vio obligado al menos de dientes aceptar el abuso criminal cometido al joven michael brown fue puro trámite para quedar bien con el Diablo acto atípico neoliberal pues terminaron negociaciones con Ucrania para depositar los retenidos en guantanamo en este territorio incluso también en Colombia otras base secretas para iguales propósitos qué causan mucho dolor pues cualquiera puede ir a para a esa prisiones todo por falacias y desidias de los qué odian los libres albedríos a la americana pues el criminal George’s BUSH hizo caso omiso y se hubo de reír de toda la humanidad y hasta ahora sus genocidas prácticas crearon inmunidad aunque nada se pierde cuestionar frente al comité de los derechos humanos las malas costumbres de los gobernantes norteamericanos.Lázaro Izquierdo Martínez