La próxima publicación de un informe del Senado de EE.UU. podría complicar aún más el limbo jurídico de los prisioneros que el Gobierno mantiene en la cárcel de Guantánamo, Cuba, acusados de terrorismo.
El texto, un extracto de 400 páginas de las seis mil 300 originales, detalla el empleo de técnicas de interrogatorio y torturas por parte de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) usados durante la administración de George W. Bush (2001-2009).
Según funcionarios gubernamentales enfrascados en retirar cualquier referencia delicada del documento, el Departamento de Defensa tendrá un papel crucial en las revelaciones, «para evitar que se pongan en riesgo fuentes y métodos de inteligencia», destacó el sitio digital The Washington Examiner.
Los informantes, quienes pidieron el anonimato, explicaron que las revelaciones podrían enturbiar aún más el polémico tema de los tribunales militares y el proceso para dictar justicia debido a las torturas cometidas por militares estadounidenses en cárceles secretas por el orbe.
La medida, ordenada por el presidente Barack Obama, también podría incrementar las presiones en cortes federales para que se difunda el informe completo y demorar aún más los juicios contra los retenidos en Guantánamo, aseguraron expertos legales.
El polémico informe senatorial centra un escándalo entre el Congreso y la CIA, tras varias denuncias que inculpan al órgano de Inteligencia de espiar los computadores del grupo de legisladores encargados de elaborar el texto.
Las revelaciones agravaron la controversia sobre la supervisión del Capitolio a las agencias de espionaje, considerado uno de los temas más controversiales de la respuesta de la Casa Blanca a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
La disputa comenzó hace más de un año cuando el Comité de Inteligencia del Senado terminó un reporte acerca de las actividades ilegales de la CIA, en el cual se detallaron ejemplos de cómo la agencia desinformó al órgano legislativo durante la pesquisa que duró casi un lustro y costó 40 millones de dólares.
La presidenta del Comité, la demócrata por California Dianne Feinstein, acusó a la CIA de violar la Constitución y la separación de poderes al conocerse que ordenó husmear computadoras para conocer detalles de la investigación sobre el programa ilegal de detenciones, interrogatorios y torturas desarrollados en ultramar durante los años recientes.
La cárcel en la base naval de Guantánamo, calificada de hoyo en materia de derechos humanos por varios activistas, fue abierta en 2002, luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.
Alrededor de centenar y medio de personas permanecen allí en un limbo jurídico al margen de las leyes norteamericanas, sin cargos concretos en su contra.
La clausura del reclusorio en el territorio que Washington mantiene en contra de la voluntad del pueblo cubano, constituye una de las promesas electorales incumplidas que ayudaron a Barack Obama a llegar a la Casa Blanca en 2009.
Bajo el pretexto de que la base naval de Guantánamo está fuera de la jurisdicción estadounidense, Washington utiliza ese enclave para acciones ocultas, afirmó el investigador norteamericano Jonathan Hansen.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.