Los espirituanos sienten presunción por su ciudad, donde imperan las plazas, lugares de esparcimiento e iglesias en un entramado de calles estrechas y empedradas.
Los moradores de esta villa conocida en sus inicios como del Espíritu Santo, al centro de Cuba, se regocijan durante los preparativos para festejar el próximo 4 de junio el medio milenio como la cuarta fundada por los conquistadores españoles.
Los espirituanos sienten presunción por su ciudad, donde imperan las plazas, lugares de esparcimiento e iglesias en un entramado de calles estrechas y empedradas.
El centro histórico se ha rejuvenecido, el conjunto colonial más relevante -Iglesia Parroquial Mayor, Teatro Principal, Puente sobre el río Yayabo (único de su tipo en el país) y la casa de las Cien Puertas o Palacio de Valle- lucen su esplendor.
La catedral fue instituida en 1680, el puente en 1825 y el teatro, calco del famoso Tacón de La Habana, corrió sus cortinas el 15 de julio de 1839.
El parque que lleva el nombre del Mayor General Serafín Sánchez Valdivia, amigo personal del Apóstol del la Independencia de Cuba José Martí, fue restaurado con su glorieta central tal como era en el siglo XVIII.
En este espacio socio-cultural, rodeado de hermosas construcciones coloniales, se conservan vestigios de la Ermita de la Veracruz (XVII) y el Convento San Francisco (XVIII) de la orden de los franciscanos.
Tenemos la obligación explicó a Prensa Latina Roberto Vitlloch, de la Comisión Provincial de Monumentos, de recuperar y mantener cada una de las reliquias arquitectónicas para devolverle ese aroma colonial que la distinguen.
Puntualizó que la villa recupera su elegancia con ajuar de más de dos mil inmuebles de los siglos XVII, XVIII y XIX totalmente restaurados.
El toque más sobresaliente para conformar el eje central de la zona patrimonial será el empedrado de la vía sobre el puente Yayabo y los entornos del Parque Honorato, frente a la Parroquial Mayor.
Para el arquitecto, la tarea obligatoria es lograr que la villa espirituana obtenga, al igual que La Trinidad, su hermana gemela, el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad que otorga la UNESCO.
Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana, al constatar las labores de restauración y conservación ejecutadas en el centro histórico afirmó que Sancti Spiritus volvía a recuperar su prestancia patrimonial.
PRIMER ASENTAMIENTO DE LA VILLA
Por varias décadas arqueólogos e investigadores se afanaron en localizar el primer asentamiento, el lugar exacto que el Adelantado Diego Velázquez afirmara: aquí se erige Sancti Spíritus.
Como los cotejos suponen confrontar con los hechos la verdad, la mayoría se centró en apuntes de fray Bartolomé de las Casas (Padre las Casas) donde se dice que Velázquez mandó a fundar una villa «entre dos mares».
Otros derroteros que orientaron las indagaciones fueron los apuntes del cronista Tadeo Martínez Moles en el siglo XVIII y vestigios aportados a fines del siglo XX por el historiador Javier Sanso y el arquitecto Félix Bismarck, entre otros. A los afanosos estudiosos también los condujo a Pueblo Viejo la tradición oral que se completó con los resultados de las excavaciones, llegándose a la conclusión que era el sitio primigenio de Sancti Spíritus.
Ese lugar, con el decursar del tiempo, se convirtió en una gran hacienda que llevó por nombre Pueblo Viejo.
Orlando Álvarez de la Paz, especialista en arqueología de Patrimonio, afirma que en esa zona se recopilaron y confirmaron evidencias de españoles e indígenas que cohabitaron en el siglo XVI.
El sitio se ubica cerca del arroyo Puente de Palo, afluente del río Yayabo, a unos siete kilómetros al este de la actual ciudad de Sancti Spíritus. Según Luis Olmo Jas, miembro del Grupo Espeleológico Sama, se localizaron más de tres mil evidencias arqueológicas, aborígenes o coloniales, que muestran elementos de transculturación.
Entre estos están restos de mayólica azul, blanca, de botijuelas, herraduras, clavos para herrar, eslabones de cadena, piezas de sílex talladas, cuentas para collares de cuarzos y una dentadura de concha que los indígenas agregaban a sus ídolos.
Analiza Olmo Jas que estos elementos nos llevan a sacar como conclusión preliminar que la villa fue trasladada a su sitio actual (1522) en busca de mayor riqueza natural, agua, así como tierras propias para los cultivos y la ganadería, desechando la hipótesis que los primeros pobladores de la villa se reasentaron, seis años después de la fundación, por un ataque de hormigas.
En la actualidad se continúan los trabajos de terreno para en un futuro cercano poder ubicar el lugar preciso de la ermita, viviendas, herrería o algún enterramiento de español o indígena.
En este proyecto, específico, laboran especialistas del Taller de Arqueología Aborigen y Colonial, de Patrimonio, Sociedad Espeleológica, el grupo Sama y la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre, entre otros.
UN SI A LA CUARTA VILLA DE CUBA
Para Berena Álvarez, con 93 años, la celebración del medio milenio de Sancti Spíritus es un sueño hecho realidad para las generaciones presentes y un tributo de los que legaron el actual esplendor de la villa.
En su mente permanecen las enseñanzas de sus maestros: Sancti Spíritus, la cuarta villa fundada por Diego Velázquez en 1514.
Ella, al igual que la mayoría de los espirituanos se preguntan: por qué ahora se dice que Camagüey nos antecedió.
Para responder a esta curiosidad que en nada demerita la celebración de los 500 años de Santilé, como también se conoce este terruño, acudimos al historiador Rolando Rodríguez, Premio Nacional de Ciencias Sociales 2007, homenajeado este en la fiesta de las letras impresas en Cuba.
Según refirió el laureado investigador, en la Academia de la Historia se llegó a la conclusión de que hay un año de diferencia respecto a la celebración que han hecho en Camagüey al celebrar los 500 años, es decir, que esa villa surgió en 1515 y no en 1514.
Precisó Rodríguez que esa fecha fue confirmada también por la Doctora Hortensia Pichardo, quien abordó metodológicamente, de la forma más detallada, todo el proceso fundacional de las primeras villas.
Y sentenció que la doctora Hortensia Pichardo nunca se equivocó en sus estudios.
Por otra parte la obra Historia de Cuba 1492-1898, de los doctores Eduardo Torres Cuevas y Oscar Loyola Vega, recoge el orden fundacional de las villas: Baracoa (1511), Bayamo 1513, Sancti Spíritus y La Habana (entre abril y mayo de 1514), Camagüey (entre junio y julio de 1515) y Santiago de Cuba (a finales de agosto de 1515).
Todas esas personalidades y la Academia de la Historia de Cuba concuerdan en el orden conocido hasta ahora: Sancti Spíritus, es la cuarta villa cubana.
En realidad la parte colonial conservada es minima,en el centro se mezclan algunas edificacione muy antiguos pero la mayoria de principios de del siglo pasado,no es tan bella como Trinidad o Remedios y si lo dudan visiten el K12(donde me crie),el reparto Toyo,el Escribano o los horrendos Olivos 1,2 y 3,el26 de Julio o el camino de la Habana,pero es mas limpia que aquellas,.En definitiva es mi ciudad porque alli naci y creci y si el gobierno cumple su palabra ,me sentare en el parque Serafin,como acostumbre hace mucho,el 5 de Junio, aunque me abraze el Sol,.Al menos los pajaros no defecaran en mi porque no tendran donde posarse…….
Sin dudas Sancti spíritus se está embelleciendo aún más, su casco histórico cada vez toma mayor valor, bien merece ser Patrimonio de la Humanidad y lo necesita, es la única forma de crear un compromiso provincial y nacional bien serio para su conservación pues la vida moderna lleva con gran fuerza a la transformación de los espacios, es necesario además que todos los que aquí vivimos tengamos claro el valor histórico y arquitetónico de la ciudad.
Sin dudas la villa espirituana es una de las más bellas de nuestro país, de veras que me hubiera gustado estar ahí para tan importante celebración, pero por cuestiones de trabajo me es imposible, ya que soy uno de los tantos médicos espirituanos que se encuentra cumpliendo misión en Brasil , mis congratulaciones para todos los espirituanos por este 500 aniversario y para ese terruño que nos vio nacer y nos acogió en sus brazos.