El receptor de los Gallos disfruta su experiencia como refuerzo de los Cocodrilos de Matanzas .
Cada vez que ha abierto la boca en los últimos tiempos ha revuelto a Sancti Spíritus. Cada vez que batea, corre y lucha con su nuevo equipo matancero, también. Y es que Eriel Sánchez ha vivido dos series. Una con los Gallos, en la que apenas pudo jugar a causa de lesiones y donde sufrió la frialdad del sótano. Otra con los yumurinos, en la cual ha hecho derroche de entrega al estilo del mejor de los “reptiles” y vive la euforia de estar en la cima.
Más de una declaración ha levantado ronchas en las esquinas del Yayabo: que si se preservó o no para ganar votos como refuerzo, que si intenta “clonar” a los Gallos con sangre de Cocodrilos…
En medio de todo eso, el máscara espirituano disfruta su experiencia como refuerzo con singular intensidad y sueña con una corona que en más de dos décadas le ha sido esquiva con traje espirituano.
“Todos me han acogido muy bien, atletas, autoridades del Gobierno y del Partido, muy dispuestos a ayudarme en cualquier situación que se me presente”.
¿Desaparecieron las lesiones?
Estoy bajo tratamiento e inyecciones, ejercicios para aliviar el dolor, que sigue ahí. El descanso por la Serie del Caribe me vino muy bien, y no quiero justificarme, pero lo que más me ha imposibilitado la lesión es correr y girar la pierna trasera a la hora de batear, aunque eso no quiere decir que mi rendimiento haya decaído completamente por esa causa, solo que no pude tener constancia en el juego. Parece que había falta de entrenamiento de mi parte y ahora la exigencia es mayor; nunca he estado en un equipo donde se trabaje con tanta exigencia. Para que no se me malinterprete, no digo que en Sancti Spíritus no se trabaje bien, tenemos grandes preparadores físicos, lo que digo es que allá el entrenamiento es casi más importante que el juego.
Ahora que estás dentro, ¿cómo definirías el fenómeno Matanzas?
Lo principal es que todos los días borran la jornada anterior, diariamente tienes que salir al ciento por ciento, cada acción a realizar no debes, tienes que hacerla perfecta. Víctor, cuando se viste de traje, es difícil, siempre dice que es por la victoria, pero cuando termina el juego, se convierte en otra persona, en tu familia, les busca a los peloteros todas las comodidades para que salgan a jugar pelota, más que miedo o respeto, se le tiene consideración y una deuda eterna. No le quito el mérito a ningún director de los que he tenido, con todos me siento orgulloso y satisfecho, pero ojalá tuviéramos varios que se fajen como él por sus atletas.
Tu entrada implicó sentar al receptor regular, ¿cómo manejas esto?
El mejor compañero que tengo es Lázaro Herrera, sin descontar a Santoya con quien de paso rescatamos algo que había pasado en un play off cuando el famoso pisotón en primera, pero Herrera es mi amigo.
¿Cómo le has entrado a ese estilo de juego?
No empecé bien la segunda etapa, Víctor Mesa y Chua me dijeron: “Tú lo que tienes es tremendo déficit de entrenamiento”, me esforcé mucho más y por encima del dolor, me siento como dos o tres años atrás, muy fuerte, ellos dicen que es importante batear, pero también hay que correr, ojalá se me dé la oportunidad de cuando regrese para Sancti Spíritus poderles comunicar a los entrenadores lo que he aprendido.
¿Hablas de impregnarles a los Gallos el ímpetu matancero?
Ojalá lo valoren como ayuda para el béisbol espirituano, no creo que nos falten atletas, sino de saber lo que son capaces de hacer. Si Sancti Spíritus jugara con ese ímpetu, hubiese llegado a más. Allá hay peloteros que no tienen la calidad de los de aquí, sin embargo, rinden tres veces más. Víctor cambia mucho, según él es porque le pueden aportar algo al equipo, te dice: “No quiero un jonrón ni un batazo, sino un rolling a segunda”, para que fulano mañana sea capaz de sacrificar lo individual por lo colectivo, en los Gallos falta eso.
¿No crees ser parte de ese problema?
No soy de los que le echan la culpa a nadie, a lo mejor me ha faltado más, siempre salgo al terreno a jugar pelota al ciento por ciento de mis posibilidades, pero también soy de los que, cuando el equipo empieza a decaer, pierden un poco ese deseo y me sumo a los que no contribuyen, ese es el defecto de nuestro equipo. En Matanzas no hay figuras, no se usa que porque José Miguel, Gracial o Yadier no bateen, el equipo pierda, las figuras son los 9, los 18, los 34, nadie se recuesta.
Eres una figura aquí. ¿Les han hecho daño las estrellas a los Gallos?
No es que hayan dañado a Sancti Spíritus, quizás a los demás peloteros que han esperado que lo hagamos todo, no hay que ser orgulloso ni cabeciduro y asimilar esas poquitas cosas, la Serie del Caribe enseñó que aún estamos chiquitos en el béisbol.
¿Fue un “error de interpretación” también tu manifestación de que te habías preservado para ser pedido como refuerzo?
Menos mal que me das esta oportunidad para aclarar, nunca me preservé, cuando peor estuve con la lesión me mantuve jugando, cuando iba superando la crisis fui separado del equipo. No interpreté bien las cosas, reclamé a Aragón, me dijo que no lo tomara a mal porque era para que me recuperara, no pedí parar ni me preservé, quería jugar más porque por el bajo rendimiento que tenía no podía preservarme y correr el riesgo de que nadie me pidiera como refuerzo. El equipo no iba a clasificar y quería seguir porque lo mío es jugar, bateo 300 de por vida y estoy cuidando terminar así para el día de mañana vivir orgulloso de mi trabajo, al igual que mis hijos y quienes me aprecian.
Pero casi ni corrías, jugabas un día y otro, no.
Estaba rabiando, inyectándome, no podía, el equipo estaba en un mal momento y se podía pensar que estaba tratando de descansar, hubiese podido hacerlo si hubiese bateado para 380; pero con 220, ¿quién va a querer descansar?, al final de la serie terminé sobre 280 y con buenas condiciones. Eriel nunca disimula, el día que piense que tenga que disimular o esconderme detrás de lesiones o cualquier cosa, no lo hago porque tengo trayectoria, tengo mucho más de lo que yo mismo pensé.
Felix Manuel, estoy totalmente de acuerdo, soy pinareño, pero me gusta el equipo de SS, las declaraciones de eriel dejan mucho de uqe hablar, y si alguien pudo ver la entrevista de Julita a los Gurrieles, El Yuli, sin ton ni son dijo «Estaba bien porque habia aumentado la motivación por ser un equipo mas exigente».
Le pregunto, habra algo más exixente que la camiseta. Evidentemente nunca sudo por la camiseta de SS.
Que lástima tener que escuchar estas declaraciones del hombre más problemático del equipo; por mucho fué el que en los últimos campeonatos que SS discutió, convirtió en una tortura su turno al bate, fallando para doble play, con promedio anímico de 180, Aragón lo dejó en el turno de 4to y 5to y pagó las consecuencias. Ahora está contento con VM32, lo que llevaba Eriel era eso: Un manager que lo aplastara y lo sumiera en la obediencia a ultranza.
Ahora diré lo siguiente:
NI Ismel, ni Eriel, ni la postalita 01 serán campeones…..Porque llevan la maldición de las gallinas consigo. Esperen y verán.
evelyn
creo que nuestro equipo espirituano le falta la exijencia que tiene el equi po de matnzas , industriales , que por favor que se miren en ese espejo que son tremendo ejemplo ……
por eso es que soy industialista 100%
buen pelotero pero le ha faltado a la hora buena el temple de los grandes al igual que a lo demas ,con la edad k tiene y todavia no sabe cuando le falta entrenamiento por favor hasta las cuantas hay k esperar con estos hombres. Y ahora con 20 serie es k se da cuenta de lo k hace mal ss y lo buenos entrenamientos k hacen en matanzas.