Bajo el título “Ancianas sin techo”, Escambray abordó en este propio espacio el pasado 18 de octubre la nada agradable situación en que se encontraban las hermanas Dulce A. y Rosa Fragoso Rodríguez, vecinas de la calle Pan No. 1, entre Pancho Jiménez y Paula, Sancti Spíritus.
Según la misiva enviada a nuestra redacción, no fueron los vientos de un rabo de nube ni el paso de algún ciclón tropical los culpables de que de la noche a la mañana ellas quedaran virtualmente a la intemperie, sino los trabajos de demolición de una cuartería aledaña con la cual tenían techo en común, ejecutados por la ECOA-49, de la entonces Empresa Constructora Integral de Sancti Spíritus.
Durante algo más de un año de espera, o quizás de vía crucis, las ancianas debieron vender parte de la madera recuperada del techo para pagar alquiler, irse a casa de una sobrina a Guasimal y luego regresar por razones de enfermedad a Sancti Spíritus.
A propósito de tal situación, Yoel Gallardo Silva, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Sancti Spíritus, hizo llegar a nuestra sección la misiva que a seguida reproducimos:
“La Unidad Inversionista de la Vivienda nos informa que dicha vivienda no se había rehabilitado, pues la compañera que vive delante del inmueble de las compañeras, nombrada Milda Izquierdo Palacio, no había querido salir de su vivienda, dando una serie de motivos, después de varias visitas de técnicos del sistema, funcionarios del Gobierno, vicepresidente del Consejo de la Administración Municipal y director de la Vivienda, tanto del municipio como de la provincia, logramos que se reunificara la familia y se comenzaran las reparaciones en el lugar.
“En estos momentos se está trabajando en la obra con la Empresa de Construcción y Montaje de Sancti Spíritus, con fecha de terminación 25 de noviembre, ya se enrazaron las paredes, se fundieron los cerramentos y se procederá a la colocación de viguetas junto al cerramento intermedio que servirá de apoyo”. En el texto se hace constar que “las compañeras están conformes con la atención y la respuesta”.
Esperamos la confirmación de las afectadas para saber si, como parece, el próximo martes sus sinsabores acabarán.
GRACIAS, 4-H
José Antonio Hidalgo, con residencia en la calle Pasaje No. 1, Camino de La Habana, Sancti Spíritus, envió una esquela de agradecimiento dirigida al personal de la sala 4-H, del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos.
“Me siento más curado que nunca, pues he sido partícipe de algunas transformaciones que se han realizado en este lugar para bienestar de nosotros, los pacientes (…). Quisiera enaltecer el servicio que allí se presta y exhorto a sus trabajadores a seguir así y a no dejarse vencer por las dificultades. Ellos no olvidan el calor humano y la solidaridad tan necesarios en estos tiempos”, consigna el remitente, quien al momento de escribir se encontraba ingresado en la cama 19, según reza en su carta.
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