El presidente boliviano, Evo Morales, afirmó este lunes que cuando se involucra en alguna tarea lo hace de verdad, en referencia a su dedicación a defender los derechos del pueblo.
El jefe de Estado ofreció una conferencia desde el Palacio Quemado, un día después de ser reelecto para el período 2015-2020 y repasó momentos de su vida, en los cuales demostró su dedicación, incluso desde sus años de estudiante en Orinoca o en los tiempos de dirigente cocalero en El Chapare.
Morales, además, repasó aspectos de la actualidad boliviana y destacó que en el país hay un solo gobierno, que no persigue a nadie por sus creencias políticas, aunque recordó que hubo en 2009 un intento de dividir Bolivia, cuya solución le corresponde a la justicia.
Asimismo, recordó los logros de su gobierno, desde 2005, entre ellos la lucha por reducir los cultivos de coca, tomando como base que «no puede haber libre cultivo de coca, pero tampoco cero de coca».
Hemos reducido de manera efectiva los cultivos de coca. Hemos llegado a 23 mil hectáreas, reconocidos por la Unión Europea, aunque Estados Unidos dice otra cosa y casi todos los opositores manejan los datos de Estados Unidos en temas de narcotráfico y en temas de seguridad ciudadana, destacó.
Por otra parte, insistió en que necesita de la oposición, de políticos opositores que rechacen sus políticas y rememoró que desde su llegada al poder convocó a todos los alcaldes, incluidos los de otros partidos a trabajar juntos por Bolivia, y apuntó que no quiere confrontación, sino trabajo conjunto.
Al mismo tiempo, recalcó que el tema separatista es de la justicia y enfatizó que no tiene control sobre ella, porque si así fuera «sus operadores trabajarían desde las cinco de la mañana hasta las dos de la madrugada».
El presidente se refirió a su antiguo aliado y excandidato presidencial, Juan del Granado, y admitió que «retirarse de la política es su derecho, pero algo debemos aprender: no es bueno manejar en familia la política».
«Cuando estuvimos aliados, en 2009, me trajo el nombre de su esposa, le dije «no haga eso. (quería) a su esposa diputada y su ahijado de asambleísta. No sirve manejar la política en familia, eso desgasta. Tampoco sirve mentir e insultar. Yo me callé y me aguanté, todo por este proceso, todo por el pueblo boliviano».
Morales insistió también en que «exagerar la soberbia en política no sirve» y remarcó que siempre dice a las ministras y ministros que vayan a los sectores sociales a debatir, porque es importante estar en contacto con el pueblo boliviano.
«Hacemos política, pero una política de servicios y vamos a prepararnos también para ganar las próximas elecciones municipales», recalcó el primer presidente indígena de Bolivia en su encuentro con los periodistas nacionales y extranjeros acreditados en el país.
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