La insurgencia colombiana reiteró este sábado en La Habana que la construcción de la paz en esa nación suramericana tiene como condición ineludible el esclarecimiento de la verdad histórica del conflicto interno del país.
Las Fuerzas Armadas revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) afirmaron que reducir los orígenes y la historia de la confrontación a decisiones de la guerrilla no es el camino para la reconciliación.
Por ello insistieron en la conformación de una Comisión para el esclarecimiento del origen y la verdad de la historia del conflicto interno colombiano de la cual parta el trabajo para la justicia, el desagravio a las víctimas y el acuerdo de no repetición.
Después de nueve meses de insistir en la creación de la Comisión, los rebeldes consideran que prescindir de ella originará obstáculos para el tratamiento del punto de la agenda de negociaciones relacionado con los damnificados.
Los insurgentes manifestaron su disposición a asumir las responsabilidades políticas de las FARC-EP, siempre bajo el entendido de que la violencia generada durante los más de 50 años de guerra tiene múltiples protagonistas.
Las fuerzas militares del Estado y los combatientes de las FARC-EP no son los principales responsables, sino los agentes políticos, sociales y económicos que han utilizado el conflicto para beneficio propio a través de las herramientas del paramilitarismo, subrayaron.
Igualmente expresaron su decisión de hacer todos los esfuerzos para alcanzar una solución política a la contienda.
Actualmente las pláticas entre las FARC-EP y el gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, versan sobre el problema de las drogas ilícitas en Colombia.
Según anunció la víspera un vocero de los insurgentes, al final del presente ciclo de negociaciones podrían registrarse importantes avances sobre el tema, tercero en discutirse desde el establecimiento de la mesa de conversaciones en esta capital, en noviembre de 2012.
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