Por esta vez la “Delio Luna” probó que más allá de vacas y caballos, de ventas gastronómicas y agropecuarias, también se le da la andanza entre cuentos y poemas, libros y autores, en la suerte de marea literaria que envuelve a la villa cada febrero. En esta época del año incluso hasta los más reacios se motivan a comprar algún texto que les parece interesante, aunque al sobrevenir la próxima edición ni siquiera lo hayan leído. Con el Parque de Ferias Delio Luna Echemendía como escenario, la mayor fiesta de las letras en Cuba sacude a Sancti Spíritus hasta este domingo.
La trama comenzó hace varias semanas cuando los directivos del Centro Provincial del Libro y la Literatura se vieron ante un conflicto: el parque Serafín Sánchez estaría ajado por cuestiones del medio milenio y había que buscar otro lugar para el evento literario. Muchos pensaron que la historia carecería de verosimilitud en un sitio como este, pero ya hemos visto lugareños y visitantes que desde el pasado miércoles 26 de febrero la XXIII Feria Internacional del Libro se escribe sin contratiempos en el recinto ferial yayabero.
Dedicada a los escritores Nersys Felipe y Rolando Rodríguez, a los 500 años de la fundación de las villas de Trinidad y Sancti Spíritus y en homenaje al aniversario 200 del natalicio de Gertrudis Gómez de Avellaneda, la cita literaria ha contado con espacios teóricos influidos por estas motivaciones, como el panel inaugural “500 años de Cultura en Sancti Spíritus”, que abordó los cauces del acontecer artístico en la cuarta villa de Cuba.
Otros momentos trascendentes han sido la conferencia Introducción a las religiones afrocubanas, con la presencia de Natalia Bolívar; la charla Estrategias narrativas en el cine, a cargo de Senel Paz; el panel La narrativa cubana actual, y un conversatorio sobre el erotismo en las artes.
El pabellón infantil Tesoro de Papel, uno de los espacios más concurridos, ha contado con la participación de proyectos culturales para niños; además, el programa incluyó actividades en las universidades José Martí Pérez y de Ciencias Pedagógicas Capitán Silverio Blanco Núñez, el preuniversitario Honorato del Castillo y centros penitenciarios de la provincia, entre otros.
Las presentaciones de títulos proponen tanto a autores consagrados —entre ellos: Rolando Rodríguez, personalidad a la que se le dedica la feria y que visitó las dos villas homenajeadas—, como a Catheryn Hernández, la escritora más novel de la cita, a la que Luminaria le editó el primero de sus poemarios: Ángeles desnudos.
Hoy la feria vivirá la premiación del Concurso Internacional Cartas de Amor, en la sede oficial de la Escribanía Dollz; actuaciones del grupo de teatro Garabato, en el pabellón infantil; y el patio de la poesía, con lecturas de escritores invitados. Para mañana domingo quedará solo el acto de clausura y, ya en horarios del mediodía, el cierre de las áreas de venta.
En ellas, los lectores espirituanos han tenido a su disposición más de 30 000 ejemplares de aproximadamente 700 títulos, según declaraciones a Escambray de Rolando Alonso, director del Centro Provincial del Libro y la Literatura en Sancti Spíritus. Mas, a esta fiesta de las letras sin dudas le han faltado las novedades editoriales.
Desde anteriores ediciones las tiradas han disminuido ostensiblemente y, a pesar de visibles mejorías en las entregas de Luminaria, con un peso importante dentro del evento, falta más variedad en los anaqueles para mantener títulos de demanda, que se agotan en los primeros minutos de iniciada la venta.
Asimismo, el Parque de Ferias Delio Luna Echemendía ha cumplido su rol y damos las palmas a los organizadores; no obstante, el ambiente cultural que la cita literaria le imprime a la ciudad mermó respecto a otros años.
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