El sociólogo y analista internacional panameño Marco Gandasegui denunció el programa de desestabilización contra Cuba denominado Zunzuneo.
El gobierno de Estados Unidos viola sus propias leyes y todos los tratados internacionales al intervenir en los asuntos internos de Cuba, lo cual hace desde 1959, señaló este miércoles el sociólogo y analista internacional panameño Marco Gandasegui.
En entrevista con Prensa Latina el también investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos, y coordinador del grupo de trabajo de Estudios sobre Estados Unidos del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, denunció el programa de desestabilización contra Cuba denominado Zunzuneo.
El presidente Barack Obama, acotó, no ha modificado los planes contra Cuba y su derecho a la autodeterminación, ya existentes o en proceso de desarrollo por parte de las diferentes agencias norteamericanas.
El programa Zunzuneo forma parte de los proyectos que elabora Washington en sus laboratorios en forma continua, y lamentablemente Estados Unidos aún maneja al pueblo norteamericano con las mentiras de su máquina propagandística.
Gandasegui consideró que la política exterior estadounidense ha sido consistente por más de un siglo. La región o el país que no se encuentra sometido a su dominación es considerado su enemigo, y los dominados son considerados «amigos».
Los que buscan un espacio para desarrollar sus propios intereses, son sometidos a políticas de desestabilización, y los que han planteado objetivos diferentes a los de ellos son objeto de ataques de diferente tipo.
Algunos, expresó, son atacados militarmente, como el caso de Cuba en 1961, o mediante tácticas de guerra de «bajo perfil». Este último también es el caso de Cuba desde 1959 hasta el presente y allí se inscribe el programa Zunzuneo.
La Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (Usaid) participa activamente en la guerra de bajo perfil de ese país por más de 50 años, y el «servicio de mensajería móvil para teléfonos celulares» que aplicó Estados Unidos en Cuba contraviene todos los acuerdos internacionales.
A pesar de ello, reconocen esta actividad con la acostumbrada arrogancia que le permite el poder militar que tienen.
El catedrático y periodista aclaró que el hecho que la Usaid dependa administrativamente del Departamento de Estado en Washington, no impide que esta y otras agencias gubernamentales y no gubernamentales estén a las órdenes de las instancias militares concentradas en el Departamento de Defensa (Pentágono).
Sin embargo, manifestó, Estados Unidos sabe que el caso de Cuba no puede compararse con países como Irak, Libia y otros que han atacado. Por un lado, la organización interna de todos los sectores sociales de la nación no permitiría que una invasión militar pudiera tener éxito.
Además, la solidaridad de los países de la región latinoamericana y del resto del mundo con el pueblo cubano sería inmediata y contundente.
En cuanto a la circunstancia de que fuera la Usaid y no la Agencia Central de Inteligencia (CIA) la que ejecutara el programa Zunzuneo, Gandasegui señaló que no debe olvidarse que la segunda está trabajando en otros proyectos, y no hay porqué dudar que también coordinaba con la otra en esta intervención.
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