Las acciones de las tropas Guardafronteras en el litoral trinitario han permitido reducir la pesca ilegal de especies comerciales.
La presencia de pescadores furtivos que merman las especies marítimas con fines de lucro individual se ha visto reducida en el litoral pesquero trinitario, luego de que a mediados del pasado año se emprendieran acciones más enérgicas para combatir las ilegalidades en ese frente.
Así lo atestiguó a Escambray el teniente Julio Vaillant, primer inspector de la Capitanía del puerto de Casilda, subordinada al Departamento de Tropas Guardafronteras del Ministerio del Interior (Minint), de acuerdo con cuya información hasta aquel momento se veía como algo normal que embarcaciones y hasta medios flotantes rústicos emprendieran la captura y trasiego de especies disímiles, incluidas las vedadas y algunas, incluso, tóxicas.
Gracias al enfrentamiento conjunto de dichas tropas y de inspectores de la Pesca se logró abortar muchas de aquellas operaciones, con el consiguiente decomiso de los productos y de los medios empleados para obtenerlos, en los casos en que la violación lo ameritaba.
Según la mencionada fuente, en el transcurso del pasado año fueron incautados 1 819 kilogramos de camarón y 1 125 de langosta, así como cantidades no despreciables de cobo y carey, todos los cuales serían comercializados de forma ilícita, con predominio para los más de 1 000 hostales existentes en el municipio de Trinidad, donde suele ofertársele al turismo foráneo lo exótico en su país en detrimento de la biodiversidad marina nuestra.
Como resultado de esa actividad en la citada etapa se confiscaron igualmente 158 kilogramos de pienso para el cultivo del camarón, a bordo de embarcaciones que navegaban sin permiso en zonas comerciales; 3 700 metros de paños de red, 160 metros de malla, 26 escopetas para la pesca submarina y equipamiento que incluye artilugios navales, medios flotantes rústicos y balsas. También, dos embarcaciones que se empleaban para el tráfico ilícito de camarón y langosta.
Agregó Vaillant que en lo que va de año se han decomisado ya determinadas sumas de los citados renglones pesqueros y recursos, aunque la tendencia decreciente resulta notoria, ya que la vigilancia es sistemática y a los responsables se les aplican multas y otras medidas, de acuerdo con la gravedad de la violación.
Pero qué titular es este señora periodista: Como es que los guardacostas, como ud incorrectamente les llama, ordenan la pesquería. Que ridiculez. Los guardacostas deberían tener bien clara su misión que es proteger al país y no dedicarse a estas cosas. La pesquería tienen que ordenarla entre el CITMA, la Inspección Pesquera y las Empresas que se dedican a eso.
Si Guardafronteras está haciendo esto qué está haciendo la OPIP y quien está cuidando la frontera. Una de las dos cosas sobra.
Algún dia esto se ordenará de verdad y ya no se correrá el riesgo de que te decomisen la embarcación porque captures una picúa, o una langosta. Llegará el dia en que no nos sintamos acosados por las autoridades que deben dedicarse a otra cosa.
Los ùnicos que acaban con los mares son las grandes empresas (ej. Japon, China, Cuba).
El mar es libre para todos. Los camarones y langostas no nacen con un letrero: «para turistas».
2 toneladas de camarones es una cantidad ridicula en comparaciòn con lo que las personas de más calidad (incluido turistas) consumen.
Se debe comer lo que nos pertenece.
Salud
pienso que pescar en las agua teritoriales debiera ser un derecho de cada cubano y no un prerrogativa de una empresa del gobierno
En mi opinión las injustas prohibiciones que hace casi imposible que el ciudadano común pueda comerse una langosta o camarón si no recurre al mercado negro,son de las que deben ser eliminada de inmediato. Estas limitaciones y la de que el resto de los cubanos no puedan residir en la capital sino es a través de permisos,atentan contra el derecho individual al libre movimiento. Espero que después de eliminadas las trabas migratorias se eliminen estas otras