Escambray Periódico de Sancti Spíritus
El Mundial de Fútbol apenas comienza y en esta guerra de rivalidades más de un favorito quedará entre las redes de la decepción.
Neymar marca dos goles y Brasil debuta con triunfo en su Mundial
El mundo ya se volteó patas arriba y se enredó en las redes de Brasil hasta el 13 de julio, cuando el ganador alzará la copa del Campeonato Mundial de Fútbol, evento que le costó al gigante sudamericano organizar su festín en medio de huelgas y protestas. Instalado en lo que puede llamarse su casa, el fútbol hace rato echó a rodar el certamen con la guerra de pronósticos de entendidos, fanáticos y aficionados, una conflagración donde los nombres de España, Brasil, Argentina, Francia y Alemania suenan recurrentes en la repartición.
Las discusiones intentan responder la pregunta: ¿quién le pondrá nombre al mundial? ¿Messi, Ronaldo o Neymar?
Por toda la aureola de críticas que ha rodeado a la selección local, por esa exigencia que persigue al pentacampeón, a Brasil no le queda otra que llegar hasta el Maracaná, el día final y pedir al mismísimo Cristo de Corcovado que aleje de ese gigante el fantasma que le rodea desde la final de 1950 ante Uruguay, la última vez que este país organizó un mundial.
Para ello se colocó en un grupo que parece de los más accesibles con México que siempre presenta guerra, aunque ahora posee bajas sensibles; Camerún, sin mucho ruido, y Croacia, por hacer prevalecer la valía del fútbol fuerte, el mismo que lo llevó a semifinales en Francia 98.
España no llega con el favoritismo de otras veces para llevarse una segunda corona sucesiva, mas el tener a Holanda, su rival de finales en el 2010, como compañía de grupo le garantiza entrar en competencia desde temprano. Ambos tienen méritos para avanzar, aunque los tulipanes renovaron bastante una nómina que hasta hoy no logró hacerlos pasar de “segundones” copa tras copa. Chile parece llegar ambicioso por jugar en su casa continental y Australia, el menos promocionado del hit, luchará por ser noticia.
El C parece un grupo extraño, o por lo menos más endeble y donde Colombia y Grecia pueden tener las de ganar ante Japón y Costa de Marfil, en tanto el D se cargó tanto que para ser el de la muerte no tiene nada que envidiarle al B.
Con Costa Rica como objeto decorativo, Inglaterra, Italia y Uruguay deben protagonizar un duelo a balazos para luchar por los dos boletos.
Por la llave E Francia y Suiza podrían tener el camino despejado ante Ecuador y Honduras, aunque los galos no son los mismos sin Franck Ribery, sumado a última hora a la lista de grandes ausentes a la fiesta de la canarhina.
En el F los argentinos deben pasar como un tren por encima de Bosnia Herzegovina, debutante, e Irán, sin historia en estas lides. Nigeria, otro de los líderes africanos, debe acompañarlo a la siguiente fase. Si su estrella Messi se quita de encima todos los “tanques” que deben acecharlo, los seguidores de Maradona podrían avanzar hasta el final.
Si Ronaldo, Balón de Oro del 2013, hace de este su mundial después de transitar casi invisible en el último, Portugal debe lograr algo más que avanzar por el G junto a Alemania, equipos que tendrán de “comodines” a Estados Unidos y Ghana, aunque algunos vaticinios le otorgan a este último condición de equipo sorpresa.
Lo del H se torna casi impredecible con Bélgica, Rusia, Argelia y República de Corea, pese a que los dos primeros parecen tener mejores argumentos, pues los dos últimos nunca han logrado avanzar hasta cuartos de final.
Mas, sin intentar reeditar la hazaña de Paul, aquel pulpo que predijo el título español en Sudáfrica 2010, ni seguir las peligrosas pistas del nuevo horáculo Cabeçao, le advierto que estos son solo pronósticos sobre los cuales toda la amalgama mediática que concentra este mundial ya ha machacado bastante. El evento apenas comienza y en esta guerra de rivalidades más de un favorito quedará entre las redes de la decepción.
Solo un acertijo es irrefutable: la samba carioca se esparcirá por 12 ciudades y animará 64 partidos para extasiar al más impasible. Acá, donde el fútbol ha ganado más terreno del habitual ya es advertible el carnaval de camisetas y números como parte de esa millonada mundial que estará expectante, pantalla por medio.
Brasil, que en dos años tendrá otra vez los ojos del mundo sobre él cuando acoja los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, aspira a que su mundial sea un ensayo de paz y concordia. Hasta ahora lo único que tiene garantizado es que su suelo será un festival de patadas.
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Escambray / ISSN 9664-1277
Este mundial es para Alemania, Brasil, Holanda o Argentina, aquí pudieran estar los tres primeros lugares, España pudiera entrar. Hoy tenemos otra final adelantada entre España y Holanda.
El mundial es la fiesta mas grande del mundo y los protagonista de este son Brasil y España, no hay para mas nadie