En la conmemoración del aniversario 55 de los Órganos de la Seguridad del Estado en Sancti Spíritus se reconoció el valioso aporte de quienes los integran.
“En silencio ha tenido que ser (…) porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas”. La frase de Martí en su carta inconclusa a Manuel Mercado, alusiva a su disposición de impedir con la independencia de Cuba que se expandieran por las Antillas los Estados Unidos y cayeran con esa fuerza más sobre nuestras tierras de América, resonó en el auditorio. Se trataba de un homenaje a la labor de otros hombres que en silencio y desde el anonimato procuran también defender a su tierra y lo han logrado a lo largo ya de 55 años.
Los Órganos de la Seguridad del Estado y de Inmigración y Extranjería, fundados poco después del triunfo revolucionario de enero de 1959, implicaron para sus integrantes, según la definición de Fidel 43 años atrás, “un trabajo muy importante socialmente, un trabajo que es duro y difícil, pero muy honroso, un trabajo del cual el pueblo espera mucho. Es el trabajo en virtud del cual el pueblo les confía ser los instrumentos fundamentales para preservar su vida, preservar su salud, preservar su tranquilidad, preservar su felicidad en esa batalla de todos los días en los dos campos: en el campo político y en el campo social”.
Luego del pase de lista de los mártires espirituanos caídos en el cumplimiento de su deber de defender la Patria desde trincheras muchas veces sin nombre se escuchó el Canto al combatiente, escrito por el compositor espirituano Carlos Manuel Borroto e interpretado por el grupo de Magali y su jugada, en una velada a la que asistieron como invitados especiales y fueron agasajados fundadores, jubilados y familiares de combatientes que entregaron lo mejor de sí mientras salvaban a su pueblo de planes y ataques enemigos.
Un homenaje especial acompañado de largos aplausos fue el dedicado a los exagentes de la Seguridad Ramón Sánchez Bravo (el Buitre) y Rafael Fragoso Pestano (Capote), quienes recibieron el libro Contra todo obstáculo, dedicado a los luchadores clandestinos en la Sierra Maestra y otras regiones de Cuba durante la más reciente gesta emancipadora.
Yusmari Pérez López, oficial de la contrainteligencia, leyó una carta de reconocimiento enviada por la jefatura del Minint en la provincia, en tanto el mensaje de compromiso de los jóvenes integrantes de ese cuerpo corrió a cargo de Lianki Martínez Ruiz, otro joven oficial, quien reiteró la determinación de “no olvidar las tristes y sangrientas páginas que decidimos rasgar para siempre de nuestra historia”, inspirados en las tradiciones de lucha de tanto cubano desprendido y patriota.
Condecorado con la distinción Servicio Distinguido a los Órganos del Ministerio del Interior resultó un grupo de combatientes, en tanto otros recibieron estímulos morales y materiales y la jefatura de la especialidad fue objeto de agasajo por parte de la Asamblea Provincial del Poder Popular, los Comités de Defensa de la Revolución y los sistemas de la PNR, Jurídico-Penal, de Aseguramientos y Servicios, así como del Órgano de Prisiones y el de Información del Minint.
“Créeme, si no me ves y no te digo nada, si un día me pierdo y no regreso nunca. Créeme, que quiero ser machete en plena zafra, bala feroz al centro del combate”. La melodía de Vicente Feliú volvió a conmover los corazones y a humedecer los ojos de quienes, presentes en el acto, evocaban sacrificios propios o de algún allegado perdido en ese viaje sin regreso en nombre de su Patria.
Deivy Pérez Martín, miembro del Buró Provincial del Partido, rememoró la larga historia de hostilidad contra nuestro país desde el propio triunfo revolucionario hasta nuestros días, con su carga de sabotajes, terrorismo de estado, vandalismo armado, campañas mediáticas, asesinatos a maestros y atentados contra la vida del Comandante en Jefe Fidel Castro, sin omitir el saldo de miles de muertos y discapacitados.
En nombre de las máximas direcciones del Partido y el Gobierno, Pérez Martín felicitó a los protagonistas de una de las misiones más queridas y admiradas por nuestro pueblo.
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