Planta espirituana beneficia casi el 70 por ciento de la miel de abeja obtenida en Cuba.
La mezcla de miel con tecnología ha dado en Sancti Spíritus mejores dividendos gracias al fuerte trabajo inversionista de la planta de beneficio de la provincia, donde luego de seis años se ha ejecutado el 95 por ciento del monto financiero aprobado.
La confirmación la ofreció a Escambray Bruno García, director de la empresa apícola espirituana, quien explicó que hoy las inversiones, valoradas en unos 4.2 millones de pesos, casi 3 millones en divisas, se concentran en la terminación del piso y otras mejoras tecnológicas.
En la planta espirituana, que asume cerca del 70 por ciento de la miel producida en el país —desde Pinar del Río hasta Camagüey—, se han acometido importantes transformaciones tecnológicas, entre las que se destacan la colocación de cubas, tamices y filtros para eliminar las impurezas propias del trabajo con las colmenas, la incorporación de un equipo homogeneizador para mezclar los diferentes tipos de mieles y la delimitación de la zona de llenado.
También se introdujeron modificaciones en la red eléctrica, en más del 80 por ciento de todas las instalaciones hidráulicas, se construyó un sistema para el tratamiento de residuales, se cambió toda la cristalería, se construyó el filtro sanitario completo y una planta para hacer láminas de cera, mientras en el edificio socioadministrativo se crearon las condiciones para el cumplimiento de las normas sanitarias.
Los trabajos han incluido la impermeabilización del techo con aislante a fin de mitigar los efectos de los fuertes vientos y reducir en unos 3 grados el calor que pueda penetrar a la planta; también se colocó un nuevo sistema de pararrayo y se reanimaron las áreas verdes y las cercas perimetrales.
“La repercusión fundamental está en la calidad de todo el proceso, lo cual se complementa con un sistema de gestión de la calidad, certificada por las normas cubanas, eso facilita una mejor presentación del producto así como un mayor prestigio y competitividad en un mercado muy exigente”, explicó el director.
Los clientes fundamentales provienen de Europa donde 1 tonelada puede cotizarse a más de 3 000 euros. Ante tal demanda la planta espirituana, que este año aspira a beneficiar unas 4 500 toneladas, tiene entre sus intenciones diversificar la producción.
Por su parte, los apicultores espirituanos, que aportan el 16 por ciento de la miel que asume la planta, se preparan para entrar en la etapa decisiva, sobre todo en el último trimestre del año, cuando se concentran las mejores floraciones, período en el que deben acopiar más de la mitad del compromiso anual.
Esta empresa es la excepción en la Agricultura espirituana, allí se trabaja y dirige bien, se reconocen los esfuerzos pero sobre todo los resultados, saludos para los obreros y su Consejo de Direccion