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Esta instalación del Campismo Popular, entre las mejor comercializadas del territorio, ya ha hospedado a unos 3 000 campistas este verano.

El Campismo Bamburanao nació con el pie derecho. Su ubicación privilegiada en un entorno boscoso, donde abundan grandes árboles maderables y frutales —con una sombra espectacular bien gratificante en estos meses de verano—, constituye quizás su primer imán. El río, que llega manso hasta la instalación; la piscina, incompleta, pero de imagen lujosa y refrescante; y el aceptable confort de las habitaciones completan un producto que desde hace tiempo ha ganado aceptación y hoy por hoy se encuentra muy bien comercializado.

La instalación surgió en 1983 con construcciones rústicas y tiendas de campaña, atendiendo a los conceptos iniciales de desarrollar el turismo nacional vinculado a la naturaleza y la Historia, al encontrarse además ubicada bien cerca de la ruta seguida por el Comandante Camilo Cienfuegos en Yaguajay y de su campamento en Juan Francisco.

OPCIONES PARA EL CAMPISTA

A pesar de los estragos causados por dos ciclones, Bamburanao logró resurgir con un perfil muy superior al de los inicios y actualmente cuenta con 16 habitaciones de placa y dos de tejas que suman 72 capacidades, salas de video, juegos y computación, enfermería, restaurante, ranchón, cafetería, pista de baile y piscina, entre otras opciones atractivas para los campistas.

“El propio colectivo ha ido remodelando y mejorando la instalación. Somos 32 trabajadores, la mayoría bien capacitados y con experiencia. El año pasado fuimos seleccionados como los mejores de la provincia y en lo que va de año también nos mantenemos en la avanzada”, comenta Iván Betancourt, el director, quien posee un aval de 30 años en el sector y ha timoneado todas las bases de la provincia, excepto La Hormiga.

Los interesados disponen de varias opciones para acceder a este centro, por ejemplo, pueden venir como visitantes diarios abonando 15 pesos por la entrada, con derecho a todos los servicios, excepto al alojamiento. Esta posibilidad favorece a 15 o 16 personas cada jornada y hasta puede duplicarse el fin de semana porque este lugar constituye la única posibilidad recreativa en toda la zona y lo mismo llegan a caballo que en bicicleta o a bordo de un camión.

“Las entradas se regulan para no afectar la calidad de las prestaciones, más en una instalación abierta como esta, sin cerca perimetral, donde algunos pueden colarse y cuando vienes a ver tienes esto lleno”, puntualiza el directivo.

Otras de las posibilidades para disfrutar de este lugar resultan las pasadías que oferta la Empresa Provincial de Campismo, una especie de paquete donde se incluyen igualmente todas las ofertas del lugar menos el hospedaje; y las reservaciones de tres o cuatro noches para los campistas propiamente.

“En el 2014 por primera vez todas las del verano se hicieron desde la carpeta central de la provincia en los primeros meses del año, ya en abril no quedaban. Por aquí solo dispusimos de unas pocas cabañas que no incluían transporte. Eso da la posibilidad de que los clientes espirituanos y de otros territorios puedan reservar en cualquier instalación del país. Aquí han venido personas de varios lugares. Para el resto del año sí disponemos de capacidades, nos mantenemos en contacto con la empresa y lo mismo vendemos nosotros que ellos”, detalla la también experimentada Norma Hernández, jefa de la brigada de alojamiento y recreación.

EN EL CLUB DE LOS PREDILECTOS

Durante los meses de verano, esta base la han disfrutado alrededor de 3 000 campistas con alojamiento y 500 visitantes por un día. Para asumir tal avalancha resultaron claves las labores de reparación y mantenimiento a todas las cabañas y el resto de los locales donde se prestan servicios, incluida la terminación de una cafetería y la ubicación de paraguas cerca del río para mejorar el confort. En la etapa, por lo general, se han mantenido una oferta variada y con calidad en el restaurante.

“Al cierre de julio ya habíamos ingresado cerca de 417 000 pesos. Hemos sobrecumplido todos los indicadores económicos, incluidas las ventas en divisa que ya suman alrededor de 30 200 CUC. Las utilidades también superan lo previsto y solo en julio alcanzaron más de 50 000 pesos”, argumentan Ironeida Hernández, auxiliar general de administración, y Yosniel Barrios, el económico.

Pero no todo camina sobre rieles en esta unidad. Campistas y ejecutivos comparten insatisfacciones con el deterioro de los colchones y la ausencia de televisores en la mayoría de las habitaciones, dos reclamos que debieron resolverse en la etapa estival y que aún deterioran la calidad del servicio.

“Lo otro es la piscina, que quedó muy buena, pero le falta el equipamiento para que el líquido recircule. Los propios trabajadores tienen que limpiarla, llenarla semanalmente del río y echarle cloro, que a veces también falta. Después del verano vamos a hacer una conexión para al menos llenarla con agua de pozo que es más limpia”, concluye el director.

Entre las posibilidades recreativas más demandadas en la instalación aparecen los shows nocturnos, el karaoke, las visitas a la cueva 28 de Enero, utilizada por Camilo durante la guerra; aunque también disfrutan los baños en la alberca y el riachuelo, paseos a caballo, entre otras propuestas que han ubicado a Bamburanao en el club de los campismos más predilectos de Sancti Spíritus.

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