Mensaje de la Dra. Margaret Chan, Directora General de la Organización Mundial de la Salud, a la Cumbre Extraordinaria del ALBA – TCP
Saludos desde la Organización Mundial de la Salud en Ginebra.
Debo comenzar agradeciendo al gobierno cubano por responder al llamado para enfrentar el brote del virus del Ébola con médicos y enfermeros tan experimentados.
He visto muchas noticias, fotos de ese grupo con sus impecables batas blancas, listos para ayudar.
Esto significa una esperanza, que es acogida con beneplácito, frente a lo que representa, por demás, un espantoso brote.
Agradezco esta oportunidad de dirigirme a los miembros de la Alianza Bolivariana. Agradezco el propósito de esta reunión, están, sin duda alguna, haciendo lo correcto, quieren aumentar, con la mayor urgencia posible, su nivel de preparación ante un caso importado de Ébola.
La Organización Mundial de la Salud, conjuntamente con la Organización Panamericana de la Salud, están aquí para apoyarlos en todos los aspectos posibles. El mes pasado, el virus del Ébola se trasladó a su región.
Tal y como nos han enseñado las experiencias en Lagos, Nigeria, en julio, y ahora en los Estados Unidos, el mes pasado, cualquier país con un aeropuerto internacional está teóricamente en riesgo de recibir un caso importado de Ébola.
Todos debemos prestar atención a este virus del Ébola, que es uno de los patógenos más mortales del planeta. Este es un virus implacable que no perdona ni el más mínimo error; sabe cómo aprovecharse de cualquier oportunidad para intensificarse otra vez o propagarse a nuevas áreas.
El brote de Ébola en África Occidental es la emergencia médica más grave que se haya visto en la actualidad. Más de 400 trabajadores de la salud han sido infectados y más de la mitad de ellos ha muerto. Esto nunca se había visto en ningún brote anterior del Ébola.
Como otras partes del mundo, los países de esta región están en máxima alerta ante cualquier posible introducción del virus del Ébola a través de un pasajero. Difícilmente pasa un día sin rumores de un caso importado en un aeropuerto o en una sala de emergencia en algún lugar del mundo.
Los gobiernos tienen razón al sacar los trajes y equipos protectores y mostrar las salas de aislamiento. Esto asegura a sus ciudadanos y a los medios que el país está bien preparado para evitar la transmisión si llegara un caso importado. Esto es comprensible. El virus es mortal. La enfermedad es terrible. Las personas tienen miedo.
Al mismo tiempo, sabemos que un país bien preparado puede derrotar el brote de Ébola.
El viernes, la Organización Mundial de la Salud declarará que se le puso fin al brote en Senegal. El lunes, haremos lo mismo con el brote en Nigeria. Una hazaña que a muchos expertos de salud aún les resulta difícil de creer. Pero puedo asegurarles que la Organización Mundial de la Salud confía plenamente en este logro extraordinario.
Los países de la Alianza Bolivariana pueden y deben hacer lo mismo. El compromiso político al máximo nivel y la unidad del país pueden ser determinantes.
Capaciten a su personal, hagan simulacros para medir el desempeño, redacten protocolos lo antes posible, establezcan sistemas, obtengan el apoyo del público y de los medios.
Comprometan a su comunidad a enfrentar el miedo con los hechos y a comprender las reglas básicas de infección, prevención y control, especialmente en el ámbito de la asistencia médica.
Protéjanse contra los errores. Como demuestran los recientes incidentes de transmisión del virus en España y en los Estados Unidos, el uso de equipos de protección personal o EPP no es infalible. Deben ser utilizados junto a un excelente control administrativo, medioambiental y de ingeniería. Repito: por sí solo, los EPP no son infalible.
La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud emitió nuevas recomendaciones sobre los EPP, las cuales pueden ayudar a los gobiernos a prepararse de manera eficiente y efectiva.
Como dije, la Organización Mundial de la Salud y Organización Panamericana de la Salud están aquí para apoyarlos.
Sinceramente les deseo una reunión muy productiva.
Gracias.
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