En su última estancia en La Habana el canciller de México, Meade Kuribreña, ofreció una entrevista exclusiva a la Televisión Cubana que Cubadebate ofrece de forma íntegra.
México festeja un nuevo aniversario del “Grito de Dolores” acontecimiento que dio inicio a sus luchas por la independencia. En estos 204 años, las relaciones históricas entre México y Cuba han sido estrechas y hoy viven un reimpulso notable con la llegada a la presidencia de Enrique Peña Nieto. Uno de los protagonistas de este proceso es el canciller José Antonio Meade Kuribreña, quien ha visitado la Isla ya en dos ocasiones. En su última estancia en La Habana, Meade Kuribreña ofreció una entrevista exclusiva a la Televisión Cubana que Cubadebate ofrece este martes de forma íntegra.
Usted ha comentado en varias ocasiones que ambos países viven un proceso de fortalecimiento de las relaciones bilaterales; ejemplo de ello han sido sus visitas a Cuba y el encuentro en enero pasado entre nuestros presidentes. ¿En qué punto se encuentra hoy ese proceso?
Atraviesan por un buen momento. Este viaje, el segundo, es la ocasión propicia para revisar lo que estamos haciendo con el objetivo de fortalecer la relación, y creo que podemos entregar buenas cuentas en beneficio de México y de Cuba.
Hace algunos meses nos vimos por primera vez, teníamos planes, teníamos una indicación clara de los dos presidentes del deseo de que la relación correspondiera a la historia que tienen ambos países y al futuro que queremos compartir juntos.
Primero actualizamos nuestro marco jurídico, en algunos casos databa de 1925 y en otros no tenían la ambición que nosotros pretendíamos de la relación.
A los pocos meses de esa visita se actualizaron ocho instrumentos jurídicos que norman desde la cooperación en materia de justicia hasta el comercio internacional, pasando por el turismo, esto nos permitió poner al día el marco; pero desde entonces para acá, ya con ese marco, ha habido visitas de empresarios mexicanos muy interesados en posibilidades concretas de inversión.
Se ha multiplicado la presencia cultural de México, en los siguientes meses habrá expresiones de nuestro país que van desde Pedro Vargas hasta Sergio Hernández, pasando por Carlos Prieto el chelista y Horacio franco el flautista, eso quiere decir que en Cuba se podrá ver lo mejor de la historia cultural de México, junto con la historia contemporánea en lo plástico. Eso permite acreditar que por la cultura, la cooperación, la inversión, la economía y el intercambio, la relación atraviesa por un buen momento.
¿Cuáles son las áreas más atractivas para el empresariado mexicano en Cuba?
Son múltiples. Se abrió una oficina de ProMexico aquí en La Habana, eso refleja nuestro interés a largo plazo y en amplios sectores. En esa visita empresarial había empresarios de los servicios, las manufacturas, y todos ellos han encontrado en este espacio de actualización del modelo oportunidades interesantes de acompañarlo con capital mexicano y comercio entre los dos países.
Habrá una nueva oportunidad en la feria comercial de La Habana en noviembre, a la cual asistirán unas 50 empresas nuestras en diferentes sectores y en distintos giros. El interés es amplio y va desde la logística, los servicios y las manufacturas, todos ellos sectores de oportunidad en los que México y Cuba pueden construir juntos.
Se aspira a una relación de beneficios mutuos, que fluya de lado a lado ¿Qué le puede aportar Cuba a México?
Pasa por el intercambio de conocimientos en el sector de la salud, pasa también por espacios relacionados con el comercio, por compartir experiencias en temas tan ricos como el rescate del centro histórico. Es mucho lo que Cuba puede enseñarle a México en el tema de políticas públicas, en educación; son muchos los mexicanos que hoy, al amparo de becas ofrecidas por el gobierno cubano, se están preparando para aportar en el futuro a las dos naciones. No solo lo comercial y las inversiones, sino la cultura, la educación, la ciencia y la tecnología, contribuyen también a incrementar los espacios de intercambio y en consecuencia beneficios.
¿Existen razones que le ofrecen a México una posición privilegiada en Cuba respecto a otros países latinoamericanos?
Son 112 años de una relación diplomática ininterrumpida. México ha estado presente en Cuba desde el principio. En los momentos más difíciles Cuba sintió nuestra solidaridad, en todos aquellos espacios en los que en ocasiones este país se sintió solo, nosotros estuvimos ahí a su lado y lo mismo ha sido al revés. Si uno revisa nuestra historia, son múltiples las instancias en donde Cuba en lo general, pero donde cubanos en lo particular, estuvieron cerca de la historia de México jugando un papel fundamental. Compartimos una generación de libertadores que creían en esos procesos. Cuba siempre ha sabido que puede contar con México y creo que son múltiples las oportunidades y espacios para que mi país acredite la solidaridad y el carácter fraterno que tiene la relación.
Durante una entrevista el año pasado usted aludía a los intereses comunes de ampos países en política exterior ¿Cuáles son estos temas?
El más importante, cercano y regional, tiene que ver con el impulso que ambos damos a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), como favorecemos a ese grupo como la instancia primera, fundamental, de diálogo político en la región. Un espacio en el cual solo no nos hemos permitido diálogo y encuentro, sino que también arroja resultados específicos que Cuba y México comparten.
Recién en la cumbre celebrada aquí en La Habana en enero, se declaró a la región como una región de paz, como una región libre de conflictos en un mundo donde hoy encontramos peligros en diferentes latitudes, una manifestación de vocación hacia la paz expresada desde la CELAC.
La cooperación de Cuba se ve en el mundo en distintas expresiones; una cooperación, por ejemplo, que hoy implica cercanía con quienes enfrentan retos de salud muy importantes como el ébola en la región africana, espacios de cooperación que México también comparte.
Creo que hay vocaciones que compartimos y defendemos en distintos frentes, donde el mundo ve la solidaridad de Cuba en diferentes momentos, expresiones y regiones.
¿Qué opinión tiene el gobierno de México sobre la pasada presidencia pro témpore de Cuba al frente de la CELAC?
Fue un parteaguas. Era una ambición, un sueño latinoamericano y caribeño, en busca de un espacio de diálogo, pero más allá de este espacio, durante su presidencia, Cuba se expresa alrededor de diferentes temas y ofrece resultados, convicciones y compromisos en asuntos que son muy propios de Latinoamericana y el Caribe.
Fue una conducción muy acertada, muy incluyente, muy constructiva, y eso permitió que en una región donde la diversidad nos une, en donde la diversidad nos hace interesantes e importantes, hayamos encontrado formas de hablar con una sola voz frente a fenómenos y temas relevantes.
¿Resultados de la visita? ¿Rompió las expectativas?
Ha sido una buena visita con una dimensión consular, uno de los espacio de los más activos en los consulados mexicanos, servicios que estamos empeñados siempre en mejorar y en los cuales se ha logrado avances importantes en esta relación.
Ha sido la posibilidad de transmitir un saludo afectuoso y fraterno del presidente Enrique Peña Nieto al presidente Raúl Castro. Revisar los resultados de este esfuerzo de fortalecimientos de las relaciones. La oportunidad de encontrar los primeros frutos de este marco jurídico que le da apoyo.
Ha sido también la posibilidad inédita de un encuentro con jóvenes diplomáticos en potencia, con jóvenes que están estudiando el equivalente de sus licenciaturas, en algunos casos diplomados, cuadros y diplomáticos en activo. Esa posibilidad de intercambio para México es valiosa, que ellos de primera mano escuchen cuales son las reformas en las que estamos empeñados para transformar el país, que escuchen de primera mano lo que estamos haciendo en nuestras diferentes pertenencias y como queremos convertir esa pertenencias en oportunidades.
Ciertamente, de los muchos espacios de encuentros provechosos que hemos tenido, este destaca por la posibilidad que ofrece para los jóvenes interesados, en conocer lo que México implica para el Caribe y para Cuba, por su historia y de lo que México está haciendo para construirse un futuro mejor.
Casi siempre terminamos las entrevistas con un mensaje al pueblo cubano. Creo que es una buena oportunidad para cerrar.
Un saludos fraterno de pueblos que nos consideramos hermanos, que hemos escogido acompañarnos en los momentos buenos y difíciles, orgullosos de la historia de fraternidad conjunta y la voluntad de construirnos un futuro provisorio, un futuro de mayores amplitudes, de mayores espacios, de acercamiento en todos los niveles y dimensiones.
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