Programa inversionista en líneas y subestaciones trae beneficios para el circuito más extenso de Sancti Spíritus.
Mejor distribución de la carga, incremento en la confiabilidad del sistema, reducción del índice de interrupciones y del número de clientes afectados ante una posible avería constituyen los principales beneficios que trae para el sur espirituano el programa inversionista que se ejecuta actualmente en líneas y subestaciones del Circuito 14, que abastece la zona de Banao y otras comunidades periféricas.
Con algo más de 130 kilómetros de redes y 4 878 clientes, el circuito más extenso de la provincia espirituana abastece de energía eléctrica las poblaciones del Entronque de Guasimal, El Pinto Cacahual, Banao, Pojabo, El Caney, El Maizal y Guayacanes, todas pertenecientes al municipio cabecera, y se extiende incluso hasta La Ermita y Los Molinos, de la jurisdicción trinitaria.
Según explicaron a Escambray los ingenieros Armando Cepero y Misael Rodríguez, director general y director de Inversiones, respectivamente, en la Empresa Eléctrica de Sancti Spíritus, los trabajos que se han venido acometiendo en los últimos tiempos tienen como propósito fundamental mejorar la calidad del servicio en una zona en la cual, sólo durante los años 2012 y 2013, se reportaron 35 afectaciones por averías, la mayor parte de ellas difíciles de localizar debido a la extensión y a las complejidades propias de la red.
Como parte del programa, se laboró en la normalización y mantenimiento de la línea desde Entronque de Guasimal hasta Banao, que incluyó cambio de postes y creación de las condiciones para la conversión de voltaje; se concluyó una nueva subestación en El Pinto y se encuentra a más de un 90 por ciento la reubicación de otra en Banao.
Valorados en unos 300 000 pesos en moneda total, los trabajos que acometen fuerzas de la propia Empresa Provincial de Sancti Spíritus, comprenden asimismo la división de los circuitos, todo en aras de redistribuir las cargas y acortar las distancias de entrega de energía a los clientes.
El programa inversionista de la entidad espirituana incluye para el corriente 2014 la construcción de sucursales en Mayajigua, municipio de Yaguajay, y en Los Olivos, en Sancti Spíritus, y la ampliación de la existente en Kilo 12, también en la cabecera provincial; la eliminación de zonas de bajo voltaje —todavía restan 76 en la provincia—; el cambio de metrocontadores en unos 16 000 clientes, así como trabajos a terceros valorados en 1,8 millones de pesos.
Además de la moderna subestación de 220 kV, levantada en Tuinucú a un costo de más de 20 millones de pesos, actualmente en fase de pruebas, en la provincia espirituana se han terminado del 2009 a la fecha cinco nuevas subestaciones (dos en la ciudad de Sancti Spíritus, una en Yaguajay, una en Cabaiguán y más recientemente la de El Pinto) y se remodelaron otras dos.
Eso será en Banao y zonas aledañas pero la calidad del servicio eléctrico en la periferia espirituana es pésimo, sino que vayan los compañeros de la emprea eléctrica a Jobo Dulce para que vean como en las casas no encienden las bombillas lo mismo en la sala que en la cocina y se funden las mismas con tremenda rapidez.