Indigencias, así de sencillo, se titula la nueva propuesta pictórica de Hermes Entenza, conocido por una poética que bucea en los pliegues de la existencia humana.
Quienes deseen entrar en contacto con sus inquietudes reflexivas pueden visitar la galería Fayad Jamís de la Uneac, situada en el bulevar espirituano.
El actual conjunto constituye continuación necesaria de su otra muestra aún abierta al público en el espacio galerístico del hotel Plaza. Ahora se trata de redescubrir un mundo contemporáneo dislocado por la serialidad reiterativa de imágenes y eslóganes. Como sustrato protagónico, de nuevo el artista acude al leimotiv del vacío como estructura y concepto de la nada.
Si bien en ambas exposiciones estamos en presencia de un modo de decir tropológico, la primera se define por el pequeño formato, como si se tratase de ilustraciones iluminadas de textos medievales. En la segunda, el artista amplía el formato para revelarnos atmósferas que se reiteran por el color y las texturas. Se ha ido de la multiplicidad temática a la monótona imagen del minúsculo elemento arbóreo.
En este forcejeo semántico entre indigencia y vacío se transita por las propuestas existencialistas de quienes modelaron un sistema filosófico de posguerra adscripto a la inanición. Lo humano mantiene su existencia entre el ser y la nada, proclamaban entonces, ajustados a los imponderables de una sociedad desquiciada que se redimía en tanto renunciaba al accionar del pensamiento racional.
Tales afirmaciones podrían considerarse pura especulación filosófica al contemplarse las obras expuestas. Solo se aprecian rasgaduras en el papel manufacturado que hacen las veces de senderos vacíos que conducen a diminutos árboles reverdecidos ante un fondo rojo-naranja de fuertes texturas. Rojo y verde, al fundirse, revelan una prosapia oscura de signo alarmante, la cual refuerza la soledad que transpira el conjunto de obras, aunque sujetas al renacer humano.
Una de las cualidades de esta nueva propuesta descansa en el protagonismo de los fondos texturados. Se trata de una vertiente que ha venido introduciéndose en su poética para derivar en una tendencia cada vez más evidente hacia la abstracción, pero de signo antropológico. Porque de lo que se trata es de exponer por vía de las referencias cruzadas un conjunto de sensaciones oblicuas que aborda la existencia humana maltrecha mediante simples grafemas de sabor minimalista. Solitarios árboles iluminados, alimentados por el vacío, se ven amenazados por la encrespada marea rojo-naranja. ¿Será un llamado de alerta?
La obra pictórica más reciente de Hermes Entenza es conocida en los medios artísticos de Cuba y en otras latitudes geográficas por su capacidad de camuflar a través del papel manufacturado, que él mismo modela, un conjunto de propuestas inherentes a la condición humana contemporánea amenazada por la falta de sustrato espiritual.
Muy buena ambas exposiciones estube en las dos y me paresieron increibles, nuestro amigo como siempre sorprendiendonos a todos,
jajajaaa!! luego le caigo arriba pa q me regale uno, jajajajaa,