Escambray Periódico de Sancti Spíritus
Rusia presentó este lunes al Consejo de Seguridad de la ONU un nuevo borrador de resolución para detener el conflicto armado en Ucrania, donde el Ejército prosigue los bombardeos contra regiones del sureste que reclaman la federalización.
Tras una sesión a puertas cerradas del órgano de 15 miembros, el embajador ruso en Naciones Unidas, Vitaly Churkin, explicó a la prensa que Moscú sigue preocupada por el deterioro de la situación humanitaria en la región del Donbass, cuyas ciudades son blanco de la artillería pesada desde hace varios días.
Según el diplomático, para su país, que ocupa en junio la presidencia rotativa del Consejo, es una prioridad la crisis en la vecina nación, de ahí la presentación este mes de un tercer borrador de resolución para impulsar una salida de la misma.
En las últimas dos semanas, Rusia había introducido dos iniciativas centradas en el cese de las hostilidades y la asistencia humanitaria a las víctimas de la ofensiva militar lanzada por el gobierno de facto, que dirigió a Ucrania tras el derrocamiento en febrero del presidente Víktor Yanukóvich.
Pese a sus promesas de poner fin a la violencia, el recién electo mandatario, Piotr Poroshenko, ha mantenido los ataques contra las milicias y la población de zonas de mayoría rusoparlante, que rechazaron a las nuevas autoridades impuestas en Kiev y consideraron los comicios una vía de legitimar la asonada promovida por Occidente.
De acuerdo con Churkin, decenas de miles de personas han huido del convulso país ante el uso indiscriminado de la fuerza contra las urbes rebeldes, entre ellas Slavyansk.
Muchas personas han cruzado la frontera para refugiarse en Rusia, en casa de familiares o en campamentos provisionales, precisó.
El embajador de Moscú comentó que están en curso negociaciones para alcanzar un documento de consenso dentro del Consejo de Seguridad, que ayude a superar la crisis.
La situación de Ucrania devino este año un escenario de enfrentamiento político entre Rusia y Estados Unidos y sus aliados de la Unión Europea.
Mientras el gigante eurasiático condenó desde el principio el golpe de Estado contra Yanukóvich, la llegada al poder en Kiev de autoridades de facto y la ofensiva contra el sureste del país, occidente reconoció y apoyó al nuevo gobierno y guardó silencio sobre sus acciones en el Donbass.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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