Luego de intensas búsquedas arqueológicas , casi la totalidad de los hallazgos quedaron bajo tierra poco después de la media mañana de este 27 de marzo.
Lo digo con tristeza, no porque me niegue al progreso que significa volver a disponer de la hermosa plaza cívica, en franca construcción desde el día de ayer luego de intensas búsquedas arqueológicas declaradas de alto valor histórico y patrimonial por especialistas en el tema, sino porque la casi totalidad de esas evidencias quedaron bajo tierra sin muchos miramientos poco después de la media mañana de este jueves 27 de marzo.
Justo este día daban los arqueólogos los toques finales al más reciente hallazgo, cuyos asomos afloraron el pasado miércoles: una escalera por la que se bajaba desde la iglesia construida allí a finales del siglo XVII hacia los nichos de enterramiento ubicados en una parte más baja.
“Ya sabíamos que aquí estaba la cripta de enterramiento de la iglesia, pero luego del aguacero del pasado día 21 descubrimos el arranque de una pequeña bóveda pegada a la pared del oeste, pensamos en un acceso hacia el interior de la iglesia y decidimos excavar más. Hemos encontrado una hilera de nichos grandes de 1.70 y pico metros por 50 centímetros de altura, cuatro encima y cuatro debajo, que se cortan por un muro construido después aquí. Sin embargo lo más importante fue hallar en la tarde de ayer (miércoles 26) la escalera que constituía el acceso principal desde la iglesia, de sur a norte, que según pudimos apreciar estuvo tapiada a partir de determinado momento”, declaró Orlando Álvarez de la Paz, integrante del grupo Samá de la Sociedad Espeleológica de Cuba y especialista en Arqueología del Centro Provincial de Patrimonio.
Agregó que próximo a la escalera se encontró una especie de cavidad amplia donde existían algunos restos humanos. “Todo esto debió estar a un nivel por debajo del piso de la iglesia, y el piso normal de la estructura, que es de ladrillo, se encontraba a una profundidad de casi dos metros”, precisó.
De acuerdo con el especialista, dicha estructura en su conjunto tiene una importancia capital, porque permite la lectura de cómo eran los enterramientos en aquella época, que se remonta quizás—dijo— al primer cuarto del siglo XVIII (1716),o tal vez antes, porque la ermita, según se dice, existió a partir de 1690.
“Aquí debieron haber sido enterrados los personajes de más alta alcurnia. Inclusive se pudiera en un futuro prospeccionar algunos de estos nichos y ver cuáles eran las posiciones de enterramiento, las ofrendas que quizás tenían, pero para eso ya no vamos a tener tiempo.
Ante la indagación acerca de la posibilidad de que el lugar fuera escogido como una de las huellas arqueológicas que se preservarían en el parque para ser apreciados por la población, Orlando Álvarez de la Paz explicó: “Esto en realidad no debería enterrarse, pero nos han planteado que es necesario tapar porque existe un plan de ejecución que cumplir, planes que a mi juicio se van por arriba de la importancia que puede tener un descubrimiento arqueológico de esta valía. Nosotros (los arqueólogos) estuvimos hablando de negociar el que esta fuera una de esas evidencias, porque incluso cae dentro de lo que será la acera del parque, pero hasta ahora no lo hemos logrado. Realmente llegamos a un acuerdo de los testigos arqueológicos que se debían dejar, cuando aquello no había aparecido esto. Ahí están ya los volvos para tapar, porque ese es el compromiso”.
Minutos después, las estructuras quedaban bajo tierra. El parque Serafín Sánchez antes del anochecer ofrecía una imagen plana en su casi totalidad, con la excepción del foso ubicado en el extremo oeste próximo a la Ranchuelera, donde ya se había cavado a una profundidad de casi cinco metros y aun seguían apareciendo paredes cuidadosamente edificadas. Quizás en los próximos días logre conocerse el uso que en su momento tuvo el lugar, al parecer el único privilegiado que, a un nivel por debajo del piso, podrá exhibirse luego de que el céntrico lugar enclavado en el corazón de Sancti Spíritus vuelva a ser lo que era hasta mediados de febrero pasado.
Espirituanos no nos desanimemos, entusiasmo ante todo. El hallazgo arqueológico en el Parque Serafín, no es un hecho nuevo. En los 70, una restructuración había definido la existencia de los mismos. El grupo SAMA participó de su estudio y dejo registros al respecto. Lo sucedido hay que verlo con sentido común y practico. Gracias al empeño de nuestros antepasados hemos logrado salvar para estas generaciones y las venideras, simbólicas y significativas evidencias físicas de nuestra arquitectura colonial, de la cultura de un periodo anterior. El empeño de responsabilidad que hoy y en futuro tenemos, es el de conservar lo que ya se ha rescatado como los son nuestra Parroquia Mayor, el puente Colonial sobre el Yayabo, el Museo de Arte Colonial etc… En resumen nuestro casco histórico. En nuestro archivo provincial de historia, existe la información necesaria de referencia de que edificaciones existieron en el lugar de antaño, que complementada con los estudios realizados en estos dos momentos de excavaciones arqueológicas, satisfacen la necesidad de conocimiento. Un importante profesor de la conservación del patrimonio cultural el español Josep Ballart, en 1997 publicó un escrito «El Patrimonio Histórico y Arqueológico: valor y uso», y en el nos da razones para pensar, que continuar el plan de restauración de este importante espacio recreativo, cultural y de esparcimiento siga adelante para celebrar merecidamente los 500 años de fundación de la Villa con reconocimiento de que estamos enfrascado en el desarrollo de nuestra urbe, es una idea acertada, racional y para nada descabellada. Les invito a leer ese articulo y entenderán que los principios de el valor de uso, valor formal, y valor simbólico-significativo, que determinan el destino futuro de un hallazgo arqueológico, no son aplicables a estos restos.
Tavi, es verdad que el hallazgo arqueológico no es algo nuevo, pero en parte porque a pesar de la información que puedan brindar los registros de los archivos allí se encontraron cosas inesperadas que todavía no se sabe bien ni el uso que pudieron tener, además el conjunto representa un testigo directo de la historia, no algo que alguien me cuenta. Opino que la investigación se detuvo en el momento de mayores resultados: el aljibe que se halló cerca del busto de Serafín quedó sin estudiar, la cripta de enterramiento estaba en un gran momento y muchos otros detalles que han dejado al pueblo y a los científicos con deseos de saber. Nuestra ciudad necesita del Parque, pero pudo haberse terminado por ejemplo para el 2 de julio, que se celebra un aniversario más del nacimiento de Serafín Sanchez, casi un mes más de margen y lo encontrado serviría también para celebrar el 500 Aniversario.
De todas formas pienso igual que usted, no nos desanimemos, hay muchas otros valores de nuestra ciudad por las que trabajar, aquí hay mucho por hacer y con todo lo que ha sucedido en torno al Parque el interés por la historia local sin dudas se ha fortalecido mucho más que con cualquier propaganda por el 500. Tal vez más adelante puedan hacerse estos estudios en sectores limitados del Parque que no comprometan su funcionalidad, ojalá y no haga falta que venga ningún investigador turista desde lejos para que nos embulle, al fin y al cabo estoy seguro que no tendrá por piso nada especial que no pueda ser removido y luego repuesto, como ya se ha hecho con algunos sectores de la Avenida de los Martínez y no precisamente motivado por la historia o la cultura.
Por ahora creo que sería bueno hacer estudios arqueológicos en los restos de la iglesia del Parque de Jesús para que no coincida cuando comience su restauración y pase lo mismo, espero que esté en planes no muy lejanos. Por su magnitud la restauración de este inmueble bien podría obtener un premio nacional en esta categoría y hace falta que se haga.
lament mucho que nos quedamos sin conocer todo sobre ese sitio historico. quien sabe que mas encontrarian si hubiesen podido terminar de xcavar todo. pero tengo que admitir que ese lugar le pertenece al parque y a los espirituanos, sobre todo por su hubicacion. Paradojicamente la nueva estructura protegera esas cosas que aun quedaron sin descubrir como una capsula de tiempo para las generaciuones futuras, que espero esten major preparadas, espero que dejen Buena constancia de lo que existre debajo para que no se vuelva ha cometer el mismo error, por lo menos que sepan a lo que van ha encontrar cuando decidan «remodelar» de Nuevo. Nuestros historiadores se salvaron esta vez por el beneficio de la duda , para la proxima no hay excusa.
Es una lástima que se esté presionado por un cronograma, al fin y al cabo esto pudiera ser de tremenda importancia hasta para el turismo espirituano, ahora en su 500 aniversario no habría algo en la ciudad más interesante que este descubrimiento que miles de personas acudirían a ver, parques hay otros y esa huella arqueológica es una.
Saquemos provecho de lo original que tenemos y hagamos caso a los imprevistos que pueden variar los cronogramas, aportando mucha más ganancia partiendo de lo casual. Este hallazgo no ha sido por gusto, es una señal, en el 500 aniversario de SS, que el pueblo puede prosperar a partir de su historia, si se sabe valorar.
Solo se tienen que poner de acuerdo las partes para investigar el hallazgo y después preservarlo de forma tal que pueda convertirse en un parque histórico apreciado por el puebo y sus turistas. Deben pensarlo bien y cambiar el proyecto con un nuevo cronograma.
Hasta este punto llega la necedad del hombre.
Increíble, realmente increíble la obtusidad de las mentes de quienes prefirieron «un plan de ejecución que cumplir» ante el importante descubrimiento de uno de los tesoros históricos de nuestra tierra Yayabera. ¿Cuántos años de desconocida historia vuelven a la callada oscuridad subterranea?
Muchos pasarán por encima sin saber lo que se oculta debajo de ellos. Ni siquiera sospecharán. Otros muchos sin embargo nos lamentaremos al caminar por una recien construida acera y no haber tenido la oportunidad de saciar la curiosidad que engendra el lugar bajo nuestros pies.
Y me surgen las preguntas:
¿por qué el lugar no pudo haber formado parte del parque como atractivo popular, incluso turístico?
¿por qué no conservar el lugar como parte nuestro patrimonio histórico y permitirnos conocer esa parte de nuestra historia espirituana que había estado oculta? ¿por qué volver a echarla al olvido bajo metros de tierra y conreto?
Ojalá, y solo ojalá algún día vuelva a ser descubierto y todos podamos disfrutar de pasajes guiados por nuestros museólogos.
En realidad, no creo que los hallazgos arqueológicos tengan más valor que la iglesia mayor, por ejemplo. Si no se tapaba y se dejaba a la intemperie esos nichos, en el primer aguacero se iban a llenar de agua y ademas ya los espirituanos de hoy no ibamos a tener ni parque donde poder pasear. Es lamentable que haya que enterrar esas evidencias, pero por qué los arqueólogos no se mudan para la iglesia de jesús nazareno, alla tiene que haber una cantidad de huesos.
Y le han preguntado al pueblo si esa era la mejor opción, quizás la mayoría como yo preferiría prescindir unos meses más del emblemático parque con tal de rescatar parte de nuestra historia, pero la suerte está echada.
Felicito a las autoridades que tomaron la decision de continuar los trabajos para entregar el parque en la fecha prometida.Opino que el supuesto valor arqueologico de las ruinas encontrada no es suficiente para empañarle a todo un pueblo la celebracion de sus 500
Que bueno está eso, al fin pensaron, que tanta arqueología , los iban a coger la calendas griegas en la bobería.Está muy buena esa decisión, así es como se hace eso es lo que hay que aplicar en todas la esferas de la vida espirituana a ver si esta provincia acaba de despegar, que parece dormida en el tiempo y perdiendo el tiempo en pintar y buscar evidencias, lo que hace falta es acabar d eponer los pies en el piso.!!!Aterricen!!!
Muy bien por el gobierno, regreso la cordura para que los espirituanos tengamos el parque en tiempo y forma y ojala no lo dejen lleno de huecos con vetustos ladrillos y vuelva ser en lugar de reunión preferido por sus pobladores
Una vez más otro error cometido, no debieron taparlo solo porque es necesario reconstruir el parque para Junio, al final ya no es el parque que hasta ahora conocimos, será una nueva obra y bien se hubiese podido de ser necesario retrazarla, quizás esas huellas arqueológicas tengan mucho más importancia que el propio parque en si, para colmo veo que no se dejará huella palpable, pues un trasado en el pavimiento nunca será igual que verla por nuestros propios ojos.