El expresidente colombiano (1994-1998) Ernesto Samper estimó que lograr la paz de su país es más que poner fin a la violencia, pues implica también construir una nación diferente.
El político consideró este lunes en Ecuador que el término de la guerra sería una paz en negativo consistente solo en ausencia de violencia, mas para tener una paz en positivo es necesario edificar un país diferente donde la ciudadanía pueda vivir con tranquilidad.
En declaraciones a la prensa durante su visita a Quito, señaló que ve con optimismo los acercamientos entre el gobierno de Juan Manuel Santos y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Al respecto, estimó conveniente que ese grupo insurgente también se siente en la mesa de conversaciones llevada a cabo en La Habana entre Bogotá y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Uno de los argumentos aludidos a favor de ese planteamiento es que el ELN y las FACR-EP tienen en común varios temas como el de las víctimas del conflicto armado.
En este sentido, señaló que una de las grandes virtudes éticas del actual proceso es que está centrado en las víctimas, «en esos más de siete millones de víctimas que son los verdaderos destinatarios de cualquier iniciativa de paz».
El futuro secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas ratificó su posición de que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, podría aportar mucho a esos diálogos como facilitador entre el ELN y el gobierno.
Agregó que los méritos del mandatario por su pensamiento político y los logros alcanzados durante su gestión propician confianza en él, lo que sería clave para tener buenos resultados.
Dinamizar integración será el reto en Unasur
El futuro secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, aseguró este lunes en Ecuador que durante su gestión el reto será encontrarle camino a la integración regional, fortalecerla y dinamizarla.
En declaraciones a la prensa, consideró además necesario lograr que ese bloque asuma posiciones de cara a los conflictos internacionales y que «hable con una sola voz».
«La integración no es solo acuerdos de inversión y aranceles, sino también decisiones comunes frente a la realidad internacional, y en eso trabajaremos», aseveró durante su visita hoy a esta capital.
El expresidente colombiano (1994-1998) agregó que los temas sociales también serán una prioridad durante su mandato frente a Unasur, y se refirió además a sus predecesores en el cargo.
Vamos a consolidar el trabajo que han hecho los antecesores: Alí Rodríguez, María Emma Mejía, y será un orgullo seguir a Néstor Kirchner, «con quien tuve una buena amistad», indicó.
Sobre la nueva sede de la Unasur que se construye en el norte de Quito, alabó el proyecto y señaló que el hecho de que el arquitecto (Diego Guayasamín) sea de la familia del reconocido artista ecuatoriano Pablo Guayasamín, tiene un gran simbolismo.
Samper se mostró complacido de radicarse en Quito para sumir la presidencia del órgano, nombramiento previsto para el próximo 22 de agosto en la VII Reunión Ordinaria del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y Gobierno del bloque, que se celebrará en Montevideo.
Como parte de su estancia aquí, el exmandatario participó junto al presidente Rafael Correa en el tradicional cambio de guardia de los lunes en el Palacio de Carondelet, sede del Gobierno.
Asimismo, Correa y Samper sostuvieron una reunión privada.
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