El dúo Cofradía, de Trinidad, compartió escenario con artistas argentinos para celebrar el día de la cultura nacional
Basta la convocatoria de Liamer Llorente (Lía) y Eusebio (Pachi) Ruiz para que los buenos amigos se den cita en el patio de la casa ubicada en la calle Real, en Trinidad; inmueble al que bautizaron con el mismo nombre de su dúo: Cofradía. Basta una guitarra, un escenario improvisado y las ganas de cantar hasta el amanecer para que la noche sea diferente y la ciudad escuche voces procedentes de otras latitudes.
Tal revuelo se vive cuando se “arma” El lío de Lía, un proyecto creado por la agrupación para “hacer, compartir y apostar por la cultura”, como expresara Pachi, y que anoche vistió sus mejores bríos para celebrar el día de la Cultura Cubana.
Auspiciados por el Centro Pablo de la Torriente Brau, los trinitarios adoptivos invitaron al escenario a Laura Peralta y Coki Ortiz, ambos cantantes de Argentina, como parte de los lazos de hermanamiento entre Cuba y la nación latinoamericana.
De modo que la música autóctona de la nación de Fito Páez y Diego Torres se sumó a la descarga de trova y jazz, donde también participó la novel agrupación Magic Beans, cuarteto del terruño que intenta abrirse caminos en el universo cultural trinitario.
“Nos llena de placer ver cómo El Lío de Lía crece cada vez más para afianzarse como un espacio alternativo. Intercambiar con artistas de otras partes del mundo, aparte de enriquecernos, da al proyecto una connotación internacional y fortalece su prestigio”, señaló Lía.
En efecto, a casi tres años de gestar la iniciativa, más de una veintena de cantautores latinoamericanos y europeos han traído lo mejor de su arte a la villa sureña en una suerte de confabulación musical donde no existen fronteras.
“Esto es la materialización de nuestra esencia: regalar cultura a Trinidad. Ahora regresamos de una gira por Europa con más condiciones técnicas (díganse luces, micrófonos, sonido…) para potenciar nuestro patio. Estamos enfrascados en posicionarnos a nivel nacional, para que El Lío de Lía sea un lugar donde siga existiendo cultura genuina. No queremos ser mejores que nadie, pero sí ser diferentes”, agregó Pachi.
Por eso quien transite hoy por la calle Real parecerá escuchar el sonido del saxofón, las cuerdas de la guitarra, la percusión, los aplausos… En esta oportunidad, tal impresión no será resultado de un ritual para convocar a los espíritus que deambulan en los antiguos palacetes de Trinidad, sino a la resaca cultural de la que todavía no logra sacudirse la bien llamada casa Cofradía.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.