Algunas tiendas y establecimientos recaudadores de divisa en Sancti Spíritus ya prestan su servicio en ambas monedas.
Las tiendas recaudadoras de divisa La Espirituana, La Época y Dos Leones, y el Mercado Boulevard, donde se vende pan y dulces, además de otros alimentos, así como el bodegón de las especias y el establecimiento Hamburguesera La Plaza ya ofrecen la posibilidad de pagar sus mercancías también en pesos cubanos (CUP).
Este semanario ofrece la información a partir de los carteles que aparecen en esas instalaciones y de las noticias precedentes publicadas en los medios nacionales porque las gerencias de dichos centros, pertenecientes a las corporaciones TRD y Cimex, se negaron a ofrecer los elementos requeridos, con el argumento de una regulación emitida por el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias al cual pertenecen, que exige realizar consultas con los niveles superiores sin tiempo definido para una respuesta.
El nuevo servicio, que comenzó de forma experimental por estos centros, como parte de los primeros pasos que da el país para la unificación monetaria y cambiaria, posibilita pagar cualquiera de las mercancías ofertadas en pesos cubanos, pesos convertibles o combinadas ambas monedas, ya sea en efectivo o mediante tarjetas magnéticas.
Los precios de las mercancías se exhiben en CUC y las operaciones se realizan al tipo de cambio oficial de Cadeca, es decir, uno por 25 pesos. Aunque el usuario haya pagado en moneda nacional, el vuelto se entregará siempre en CUC, al igual que las devoluciones en los casos requeridos.
En las tiendas se encuentran listas con la convertibilidad de los precios, mientras que dentro de las cajas existe un sistema automatizado que ofrece el equivalente en CUP. El consumidor podrá conocer y ver en su comprobante, como lo hace habitualmente, el precio de los productos que compra, el dinero entregado por tipo de moneda y el cambio que recibe.
La aplicación de esta medida, que da cumplimiento al Lineamiento 55 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, se considera temporal porque en algún momento en el país solo se utilizará el CUP. Esta facilidad evita a los usuarios acudir a las Casas de Cambio.
Aqui lo mas importante es que le bajen el precio a TODOS los productos, o que mejoren los salarios, que el pueblo necesita alegrarse. La buena vida la llevan algunos y por eso es que existe la competencia.
Mejor piensen en la manera de mejorar los salarios del trabajador de este país que no alcanza para nada, y luego unifiquen las monedas, pero que los 25 centavos CUC no tengan el valor de 5.00 CUP que en realidad es 6.25 CUP.
El contenido del artículo es informativo, y no analítico. No puede serlo porque, en primer término, y según la periodista, «… las gerencias de dichos centros, pertenecientes a las corporaciones TRD y Cimex, se negaron a ofrecer los elementos requeridos, con el argumento de una regulación emitida por el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias al cual pertenecen, que exige realizar consultas con los niveles superiores sin tiempo definido para una respuesta», y en segundo lugar, porque no parece sea el interés principal de la informadora. Esta decisión no es territorial, sino nacional, y se enmarca, ciertamente en la política que, respecto a la eliminación de la dualidad monetaria, se ha propuesto el gobierno comunista.
Sin que lo diga, la medida no cambia para nada la situación actual, por cuanto la accesibilidad al mercado en divisas se mantiene en las mismas condiciones que imponen los precios elevados de los productos ofertados, la escasez permanente que se observa de los mismos, y los bajos ingresos que percibe la población cubana. Si ayer la situación era traumática, hoy debe haberse tornado letal. Porque entre la mayoría de los cubanos existía la «falsa ilusión» de poder acceder a ese mercado con el «despreciable CUP» en igualdad de valor que el «odiado y privilegiado CUC». El ciudadano que concurra a los comercios que realizan operaciones en ambas monedas, se encontrarán con que pagarán con una conversión de 25 CUP por cada CUC del valor de la mercancía que pretendan adquirir. ¿Que han ganado entonces con esta medida? El propósito fundamental que esta tiene, es la de movilizar urgentemente todo el exceso de CUP en manos de un selectísimo sector de la población, con el objetivo de rebajar la presión existente para la toma de medidas futuras, disminuir cuanto puedan el amplísimo margen de diferencia entre la disponibilidad de oferta minorista y la cantidad de CUP en circulación en el país. Les sugiero analicen los siguientes datos, obtenidos de las publicaciones de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) de Cuba:
Al cierre del año 2011 circulaban en Cuba, 37,728.1 millones de CUP , mientras que el PIB en ese año, incluyendo la esfera de los servicios, ascendió a 48,789,0 millones de CUP, esto significa que el PIB por habitantes (11’500,00 habitantes) asciende a 4,242.52 CUP, mientras que el efectivo disponible en CUP alcanza los 3,280.70 para cada cubano. O sea, la diferencia entre la disponibilidad de bienes y servicios y el efectivo teóricamente en manos de cualquier cubano es de 1061,82 CUP.
O sea, hasta este punto, se puede concluir que, en CUP, la oferta supera la posibilidad de adquisición debido al déficit en dinero que se aprecia al cierre de año. Pero observemos otro indicador importante: De todo ese monto de CUP disponibles, solo circulaban realmente, 10,646,0 millones, puesto que el resto, se encontraba depositado en el banco y no afectaba a la circulación mercantil…. Y esto tiene como resultado inmediato que cada cubano dispone en efectivo-cash, la espuria cantidad de 925,74 CUP, con lo que esta diferencia se incrementa a 3,316,78 CUP. Esta importante diferencia puede estar determinada por varios factores tales como:
Que el PIB contenga valores que no tengan ninguna relación con los consumibles;
Que la oferta de esos consumibles, si existiesen, se mantengan en CUC;
Que los precios de cálculo del PIB se encuentren re-dimensionados y
A una concentración de la riqueza monetaria en manos de un grupo de personas.
Como cabe suponer, hay de todo esto en la situación planteada, y algo sí es cierto: En el mercado estatal, no hay suficientes mercancías para satisfacer las necesidades del pueblo y las que se ponen a su disposición, deben adquirirse a precios tan elevados que provocan una total falta de recursos financieros en manos de la población.
Si estas cifras fueran llevadas a la moneda denominada CUC, tendríamos la siguiente situación: El PIB recalculado, sería solo de 1,128.4 millones de CUC, mientras que la circulación monetaria en CUC recalculado, sería de 1,572.0 millones, de los que solo 443.6 millones de CUC se encuentran en manos de la población, en la calle, pues el resto está depositado en los bancos cubanos, con una diferencia entre PIB y dinero circulando en CUC recalculado, de 1,589.3 millones. De esta forma, si convirtiéramos todos los CUP disponibles al cierre del 2011 en CUC, a cada cubano le corresponderían 136,76 CUC, pero en su bolsillo únicamente dispondría de 38,57 CUC.
El secretismo oficial respecto al contenido y proyecciones reales de estos cambios, contribuyen a mantener un estado de incertidumbre en el pueblo, y a una reserva real en aquellos potenciales inversores, por la inseguridad por las consecuencias que tendrá esta decisión y el momento en que se lleve a cabo. Creo, sinceramente, que se trata de una nueva maniobra política, que para nada tiene que ver con ninguna proyección económica.
El problema de la dualidad monetaria es mucho más compleja que lo que puede derivarse de una medida como la que se comenta. No se resuelve el problema, que es de fondo, con un simple decreto gubernamental. El enredo es «vigueta» por la escabrosa y descerebrada política de hacer de la economía, un instrumento político. Se puede decidir, ahora mismo, que el CUC desaparece. Pero pensar, como desgraciadamente piensan muchos cubanos, que con eso se resuelven todos sus problemas, y que se abre una enorme puerta que les posibilite el acceso al consumo que demandan, es otra cosa, bien distante y prácticamente inaccesible en las condiciones actuales. Seguir pensando que el CUC tiene una verdadera equivalencia de UN DOLLAR Norteamericano, es un espejismo que ubica al ciudadano en una posición de falsa expectativa, y el hecho de reafirmar que el valor del CUP es el de 0,04 centavos de dólar, es la mayor utopía que puede soportarse. Sencillamente, el cambio del sistema monetario, puede hacerse hoy, que no resolverá ninguna diferencia. Todos continuarán siendo perjudicados. Porque si se quiere dar valor internacional a la moneda nacional, la tasa de cambio del CUP respecto a la medida internacional sería abismal. Y no se puede pensar en que los salarios y las prestaciones sociales de hoy se puedan llevar a niveles que mantengan el exiguo poder adquisitivo de hoy, porque sencillamente NO HAY una respuesta productiva que lo respalde y justifique.
Sería una tremenda locura y un bandazo de voltereta irrecuperable. Primero se tiene que pensar en la recuperación productiva, sin esa recuperación no puede esperarse ningún bienestar, y por el contrario de la lógica económica, la producción se encuentra en una recesión progresiva que dura ya, más de 20 largos años. Solo hay que ver y mirar las principales fuentes productivas del territorio y comprobar que para nada se pueden comparar, los resultados actuales con los que se alcanzaban 20 ó 25 años atrás, que tampoco eran como para darse glorias y saltos de júbilo, pero aún cuando insuficientes, superaban con creces los actuales niveles. Sin un respaldo productivo. Sin cambiar nacionalmente la correlación IMPORTACIÓN>EXPORTACION, sencillamente, duela a quien duela, nada, nada, puede esperarse.
no le veo ninguna ventaja por ejemplo un jubilado que gana $250.00 es el equivalente a 10 cuc no puede comprar nada en tiendas de divisa pues no le alcanza para nada o sea que el salario que cobran no tiene valor alguno
tal parece que toda la informacion que se esta brindando sobre el proceso, ya comenzado, de la reunificacion de la moneda, no es suficiente para que nuestro pueblo acabe de entender de que esto no significara necesariamente una disminucion de los precios de las mercancias y servicios, por lo menos ya no sera necesario acudir a las CADECA y menos aun morir en las manos de los revendedores a la entrada de las tiendas, que si nadie se los ha dicho hace rato que pueden irse buscando otro negocito porque este se les va del aire dentro de poco. Lo de la informacion de las tiendas, con lo que dice Jose Luis es suficiente.
Tremenda falta de respeto de las tiendas y de la FAR hacia el periodico y hacia los reales propietarios de las tiendas:El pueblo..En una sociedad civil las fuerzas armadas no debieran administrar tiendas ni ninguna otra cosa ajenas a sus funciones de defensa del pais
Ojd tiene razón pero creo que la medida es , transitoriamente, muy buena porque es el comienzo de un cambio muy necesario y que mas temprano que tarde se ira transformando positivamente
Enrique, lamentablemente, aún cuando en las condiciones actuales la dualidad monetaria es mala, peor resulta la proyección de cambio que se avizora… creo que se trata de otro error económico.
La única ventaja que tiene esta medida para la familia cubana es no tener que ir a CADECA, porque el desembolso económico es el mismo, así que prácticamente estamos igual nuestro peso, el de nuestro salario, sigue sin valor comercial y por tanto el salario del cubano medio no tiene poder adquisitivo.